Por C. Betancourt / A. Chávez
Congeladas están las negociaciones en la Alianza por el pacto municipal. Desde enero que Renovación Nacional (RN) y la Unión Demócrata Independiente (UDI) no se han vuelto a reunir para finiquitar la plantilla con que enfrentarán los comicios de octubre próximo.
¿La razón? El acuerdo suscrito entre RN y la Democracia Cristiana (DC) para reemplazar el sistema electoral binominal y avanzar hacia un régimen semipresidencial.
Y es que la sorpresa inicial que provocó en toda la clase política y, especialmente, en las filas del gremialismo el hecho que sus socios estuviesen desde hace meses trabajando con un partido de la oposición en una reforma a la que siempre se han negado, desató una de las mayores crisis “de confianza” que ha vivido el oficialismo desde que se instaló en el gobierno, y de paso, afectó las tratativas con miras a las muncipales.
Así lo reconocen en ambas tiendas donde también admiten que un primer “control de daños” tras dicho conflicto es el aplazamiento de la negociación para la conformación de la lista de candidatos a alcaldes y concejales, para fines de marzo.
“La UDI tiene trancada la conversación en este minuto. Teníamos la esperanza de hacerlo ahora a fines de enero, pero la UDI nos trancó la conversación y se alejaron por el acuerdo con la DC”, afirma el presidente de la comisión electoral de RN, Claudio Eguiluz.
Desde el gremialismo admiten que el acuerdo RN-DC “generó un ruido adicional que hizo que Renovación se preocupara más del sistema binominal que de las elecciones municipales”, sostiene el secretario general de la tienda de calle Suecia, senador Víctor Pérez, quien, no obstante, desdramatiza la postergación de las negociaciones recordando que el pacto municipal está en “un 95% avanzado, por lo que de todas maneras, en marzo queda resuelto”, sentencia.
Las emblemáticas en conflicto
Hasta antes que las conversaciones quedaran en el congelador, los expertos electorales de ambos partidos habían logrado zanjar que las negociaciones partirían de la base de al menos dos criterios: el que tiene mantiene y llevar al mejor candidato que les permita asegurar un triunfo. De ahí que en aquellos casos más conflictivos, donde cada partido defiende contar con la mejor opción, se aplicarán encuestas, aunque tampoco se ha descartado la idea de realizar primarias si dicha ley está vigente para esa fecha.
En lo inmediato, se sabe que son al menos 17 comunas las que se están en esta condición de disputa.
Las más emblemáticas en la Región Metropolitana por su peso electoral y porque juegan un rol clave para lo que serán las campañas senatoriales de 2013 para cada una de las colectividades son La Florida y Maipú.
La primera está actualmente bajo el mandato del UDI Rodolfo Carter, quien tras la renuncia del entonces edil, Jorge Gajardo (PS) y siendo el concejal más votado, llegó a convertirse en alcalde tras recibir el apoyo de la Concertación. De ahí que el gremialismo defienda el cupo para la tienda. No obstante, desde RN dicen contar con una mejor carta, la renunciada directora de la Junji, Ximena Ossandón, hermana del actual alcalde de Puente Alto, Manuel José Ossandón, quien ya ha reconocido su interés por asegurarse un escaño en el Senado representando a Santiago Oriente.
Un escenario similar se registra en la comuna de Maipú, encabezada a la fecha por el DC, Alberto Undurraga.
Ahí ambas colectividades aseguran tener al mejor candidato. Mientras RN reclama el cupo para el actual concejal, Marcelo Torres, quien obtuvo la segunda mayoría en los comicios de 2008, desde la UDI aseguran contar con “dos potentes cartas”: Jorge Alessandri, concejal por Santiago y actual asesor del presidente Sebastián Piñera, y el también concejal y modelo, Patricio Laguna.
Maipú se vuelve determinante para las aspiraciones de la UDI de mantener el cupo senatorial que hoy ostenta uno de los “coroneles” del gremialismo, Jovino Novoa.
A ambos casos se suma lo que está sucediendo con la capital de la VIII Región, Concepción, actualmente encabezada por el UDI, Patricio Kuhn, quien heredó el cargo de la ex intendenta Jacqueline Van Rysselberghe, actual candidata a la senatorial.
De hecho, el vocero del gremialismo, Víctor Pérez, asegura que “la alcaldía de Concepción es una responsabilidad de la UDI, el cupo es de la UDI, por lo tanto, tenemos que resolver adecuadamente quien de nuestros dirigentes de Concepción va a ser candidato a alcalde”.
Sin embargo, Eguiluz adelanta que RN va a dejar en claro que su partido tiene “una mejor alternativa” y que paradójicamente es él mismo.
Las otras disputas
En este escenario también están las disputas que se están registrando en zonas de menor tamaño, y que no son menos llamativas. En este grupo figuran casos como el de Penco, Arauco y Tomé, en la Región del Biobío; y los de Limache, Villa Alemana, Olmué y Quilpué.
De hecho, en esta última comuna, liderada por el PS Mauricio Viñambres, RN se la jugará por levantar la opción de la otrora alcaldesa, Amelia Herrera. El partido de calle Antonio Varas también defenderá el cupo de Limache, actualmente encabezado por ex concejal, Daniel Morales.
Con todo, los casos de Limache y Quilpué, son una muestra de la soterrada contienda que se registra en una región donde el gremialismo acusa estar en minoría.
La próxima contienda municipal contará además con un factor adicional y que a juicio de todos los analistas junto con teñir de ciertos niveles de incertidumbre los resultados de la elección, también cambiará el tono de las campañas. Esto es la inscripción automática y el voto voluntario que “significará un trabajo doble, para convencer a los que nunca han votado” dice Pérez.
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