Por Rodolfo Carrasco
La Cámara de Diputados debatía hasta el cierre de esta edición, el proyecto de ley de presupuestos 2012, concentrándo la discusión en los recursos destinados a la educación, donde parlamentarios de la oposición e independientes habían anticipado que rechazarían la partida por considerar insuficiente el esfuerzo del gobierno para enfrentar las demandas del movimiento estudiantil.
El rechazo a la partida de educación, es visto por la oposición como la única forma de presionar al Ejecutivo para que realice una nueva oferta en el Senado y una vez aprobado ese item, buscar un acuerdo en una comisión mixta como instancia final.
En el Congreso los esfuerzos del ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet y del ministro de Hacienda, Felipe Larraín, que almorzaron con los independientes, y los contactos con parlamentarios de la Concertación, no surtieron los efectos deseados y se mantuvo la reducción de algunos gastos variables en varios ministerios.
Rechazo a autorización
Además, la jornada partió con el rechazo al artículo tercero que autoriza al Presidente a contraer deudas en el país o en el extranjero hasta por US$ 6.500 millones, norma que será repuesta en el Senado al igual que todos los temas que fueron rechazados.
El ministro Larraín, antes de comenzar la votación de cada partida, realizó “un último llamado a la responsabilidad” a todos los legisladores enfatizando que respecto a las demandas estudiantiles y sociales “no podemos hacerlo todo en un año, tenemos que avanzar en forma gradual y en este presupuesto estamos dando un paso muy importante adelante”. Puntualizó que “no podemos acceder a todo lo que se plantea, porque a veces pareciera que se quiere hacer en un año lo que no se ha podido hacer en 20, hay que avanzar en forma gradual y responsable. Y a veces eso no es lo que vemos”.
Respecto de los US$ 1.000 millones adicionales que pide la oposición para sellar un acuerdo en educación, manifestó que es algo que “en forma responsable no podemos tomar, por mucho que quisiéramos hacerlo. Este no es un problema de querer, es un problema de actuar responsablemente”.
También defendió el Fondo para la Educación que plantea el Ejecutivo al indicar que no es efectivo “que sea algo virtual. El Fondo es absolutamente real: son
US$ 4.000 millones que salen de la partida de otros activos del Tesoro Público. Distinto es que podamos discutir qué se quiere hacer con estos recursos, si se quiere poner en una ley permanente o en una ley de presupuesto, eso es otra discusión. Pero decir que son recursos virtuales o inexistentes no es correcto”.
El presidente de la Cámara de Diputados, Patricio Melero (UDI), informó que hubo 358 indicaciones que se presentaron a las 26 partidas de la ley de presupuesto de la Nación para el año 2012, donde la partida de educación se ubicó en el primer lugar, recopilando un total de 106 indicaciones, seguida por la partida del ministerio del Interior, que reunió 60.
Asimismo, en forma anecdótica el diputado Iván Moreira (UDI), en medio del debate solicitó autorización para poder fumar en la sala debido a la extensa sesión y el no poder ausentarse de las votaciones, a lo cual Melero negó el permiso argumentando que la Cámara de Diputados no puede “saltarse una ley”.
Los escenarios posibles
De esta forma, el gobierno enfrenta un complejo panorama en el Senado respecto del presupuesto, donde a partir de este jueves, comenzará la votación del articulado y donde la oposición tiene dos caminos: mantener el rechazo a diversas partidas que vienen de la Cámara de Diputados dejando sólo aprobados los gastos fijos y votando en contra de los recursos destinados a los gastos variables; la segunda opción es abstenerse para que se aprueben -solo con los votos del oficialismo- las partidas en que no existe consenso en las condiciones que las reponga el gobierno para pasar así a una comisión mixta, y en esa última instancia del trámite legislativo poder lograr un entendimiento.
Todo esto, con los plazos al límite debido a que el presupuesto debe estar aprobado a más tardar, el 30 de noviembre y en el mejor escenario de conformarse una comisión mixta, el paso siguiente es que el Congreso sesione este viernes y lunes para que ambas cámaras ratifiquen el texto que se acuerde entre martes y miércoles.
De ahí que dado que la próxima semana que es distrital, ésta sería suspendida por la emergencia de tener que aprobar el texto. De lo contrario, si se cumple el plazo y no hay pronunciamiento del Poder Legislativo, se da por aprobado el texto que envió originalmente el gobierno.
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