Por Rodolfo Carrasco
Un profundo análisis de la situación política en el oficialismo y la oposición hace el senador Jovino Novoa (UDI), quien pide mayor defender con mayor claridad los logros del gobierno, porque considera que “hay ciertas prioridades que la gente esperaba que en este mandato iban a ser sus puntas de lanza, y de alguna forma se han ido desdibujando, por ejemplo, el desarrollo y el crecimiento”.
- ¿Cómo analiza el momento político considerando lo sucedido con el presupuesto y el reajuste en el parlamento?
- El mundo político está un poco enrarecido, la discusión del presupuesto, del reajuste y la forma de enfrentar los movimientos sociales ha llevado a que en el ámbito político se hayan polarizado las posiciones. Me sorprende mucho el nivel del debate en el Senado, donde parlamentarios de la Concertación están defendiendo posturas que creía estaban bastante superadas en Chile y el mundo, en el orden socioeconómico. Con un ataque de fondo al sistema de economía social de mercado y, por lo tanto, una vuelta a un control estatal que es un retroceso, un ataque muy fuerte a toda la actividad empresarial y un desprecio pronunciado por la estabilidad de las normas jurídicas.
- ¿A qué atribuye esa actitud?
- Por el hecho de perder el poder político y estar muy desprestigiados como lo demuestra la encuesta Adimark, que muestra un gran rechazo a la Concertación, con todo eso ellos son capaces no sólo de obstruir la gestión de gobierno, sino de hasta renegar de lo bueno que hicieron, esa es una muy mala señal. La Concertación está en la búsqueda de recuperar el poder a toda costa.
- En este escenario ¿ve más cercano un segundo gobierno de la Alianza o el regreso de la actual oposición a La Moneda?
- Un segundo gobierno nuestro, porque la Concertación está en este estado tan desarticulado con una falta de un discurso unitario lo que hace que al final prime el discurso más extremo, eso llevado a una elección, obviamente, significa que podamos ganar. Es cierto que hoy Michelle Bachelet como candidata concita más grado de apoyo que los candidatos nuestros, pero no veo que ese factor pueda ser el que defina todo, porque lo primero es que para cualquier candidato de la Concertación hacerse cargo de ese conglomerado es un problema, y hay que ver si Bachelet está dispuesta a eso. Asimismo, el estado actual de la Concertación, hace que por mucho apoyo popular su imagen será afectada en parte por el desprestigio que tiene la Concertación, por eso y otros elementos es perfectamente posible ganar la próxima elección presidencial y además nosotros tenemos muchas cartas.
- ¿Se está trabajando en el tema en la Alianza o es muy prematuro?
- Todavía es muy prematuro, pero lo que me gustaría sí es que tuviéramos una mayor claridad en desarrollar nuestra propia agenda, porque eso no lo veo en este momento. Veo que el gobierno nuestra poca potencia a la hora de defender las posturas en materia de educación, no digo que no se defienda, pero de hecho la negociación y la fortaleza de mantener una postura hasta el final y obligar a la Concertación a que aprobará un presupuesto de educación donde se hacen concesiones, pero se fortaleció a todos los niveles educativos, pero falta una defensa más conceptual.
- ¿Esa falencia es a nivel de partidos oficialistas o de ministros?
- A nivel del gobierno hay ciertas prioridades que la gente esperaba que en este mandato iban a ser sus puntas de lanza, y de alguna forma se han ido desdibujando, por ejemplo, el desarrollo y el crecimiento. Hoy no aparece eso como un gran valor, pero si nosotros no somos capaces de defender eso la Concertación no lo hará. Es cierto que se han producido ciertos escándalos y abusos en el mundo privado y eso hay que sancionarlo y perseguirlo, pero si no tenemos al mismo tiempo la claridad para decir que este escándalo es perseguido, pero el sistema de libre empresa es lo mejor que hay para el país no lo dirá nadie. Y hemos visto algunos discursos en el Senado de la oposición en que para ellos ser empresario es lo mismo que ser sinvergüenza, eso ocurre hoy en nuestro gobierno y eso me preocupa. También se habla de la seguridad ciudadana, también eso se ha desperfilado, pero también es cierto que es imposible solucionar en un año un problema que viene hace 20, pero para la gente que voto por el actual gobierno tiene más importancia que exista una prioridad sobre ese tema que en las reformas políticas, no digo que no se discutan también, pero el foco debe estar en crecimiento, emprendimiento y seguridad de las personas, esos son los valores asociados con nuestra línea política. Además, también hemos avanzado en nuestra agenda social con postnatal e ingreso ético, pero con la impronta nuestra. No se trata de crear un estado benefactor, sino que nivelar la cancha para que todos puedan competir en un mejor pie.
- ¿Cómo analiza el desempeño del equipo económico conformado por Felipe Larraín y Pablo Longueira?
- Los veo muy bien, son un muy buen equipo, Pablo está en lo que es propio de Economía que es impulsar políticas sectoriales, lo veo preocupado de pesca, las PYME, el sernac financiero, está muy dinámico; y la conducción macro está en Hacienda y en Economía hay un motor que está moviendo las cosas y cuando Pablo opina sobre materias macro lo hace con buena intención y si se produce un cruce de opiniones es el primero en decir que lo que prima es la palabra del ministro de Hacienda. Veo afiatado el equipo, que tiene la dificultad de tener que superar un congreso donde en el Senado estamos claramente en minoría y en la Cámara de Diputados una situación más compleja, pero cada cual está sacando adelante sus metas.
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