Lo que el movimiento estudiantil finalmente destapó

Que el movimiento estudiantil, liderado por la Confederacion de Estudiantes de Chile (Confech) y a cargo de los rostros emblemáticos como Camila Vallejo (FECH) y Giorgio Jackson (FEUC), pusieran en el debate público los problemas de calidad e inequidad que mantiene nuestra educación, es un logro que reconocen desde todos los sectores políticos, pasando por el gobierno y la oposición.

Es más, en ambos lados destacan la fuerza del movimiento estudiantil -al que también se suman los secundarios-, que por más de seis meses han logrado sostener una serie de movilizaciones, sacando a las calles a cientos de miles de personas.

Con todo, tal vez por el tiempo, porque las directivas de las federaciones estudiantiles más simbólicas atraviesan elecciones; porque desconfiaron -y así lo expresaron- las gestiones de los parlamentarios por buscar un acuerdo para solucionar el conflicto, cuando el gobierno ya había desechado la mesa de diálogo, es que el movimiento estaría sufriendo un desgaste. Así lo mostró la última encuesta Adimark donde un 67% de la gente apoya sus demandas, cuando antes lo hacía un 80%. Aún así, siguen movilizados y están convocando a un paro nacional el 30 de noviembre y 1 de diciembre.