Hace dos años que la Comisión Nacional de Productividad (CNP) inició sus labores, en los cuales ha completado dos mandatos presidenciables -el informe anual y de productividad en la minería-, además de haber revisado las agendas de productividad de los tres gobiernos previos, del cual emanaron 21 recomendaciones.
“El balance del trabajo realizado en este tiempo es positivo y de mucho aprendizaje”, declara su presidente, Joseph Ramos, agregando que si bien se ha avanzado en poner a la productividad como un eje importante del desarrollo queda un amplio camino por delante, en el cual será esencial el actuar del futuro gobierno.
“Todo economista, de izquierda o de derecha, sabe que el crecimiento y la productividad son importantes, pero no ganas votos hablando de eso. Puedes prometer 4% de crecimiento pero, ¿qué quiere decir eso? La gente escucha mucho más ‘te voy a dar este beneficio, vas a tener gratuidad aquí, que vas a tener más vivienda, más hospitales”, plantea Ramos, por lo cual se hace indispensable sensibilizar a la gente respecto del impacto de la productividad en su vida, algo en lo que la CNP trabaja desde sus inicios y que ahora intensificó con la campaña Participa.
Un desafío que tambien tienen los candidatos presidenciales con los cuales la comisión espera reunirse entre lo que queda de julio y agosto, “para mostrarles lo que la comisión hace como un aporte al bienestar del país, qué somos, qué hacemos y cuáles son los avances que hemos tenido”, según detalla el secretario ejecutivo de la CNP, Alfie Ulloa.
El reto no es menor tomando en cuenta que, según Ramos, la productividad en Chile no dejará de caer hasta que la economía crezca más de 2,5% ó 3%, ya que según su diagnóstico, hace dos o tres años ésta no crece porque está limitada por la situación macroeconómica.
A su juicio, el énfasis en crecimiento y productividad que se aprecia actualmente en las candidaturas es “insuficiente”, aunque aclara que lo entiende, “porque la gente no vota por esos motivos”, de ahí la importancia de que el trabajo que se ha realizado en estos dos años continúe.
De recomendación a ejecución
Además de las 21 recomendaciones entregadas el año pasado, el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet no tuvo el tiempo suficiente para aplicar varias de las recomendaciones emanadas de la comisión y serán las próximas administraciones las encargadas de hacerlo con el informe de minería -ya concluido-, el de competencias laborales -que está en proceso- y un nuevo mandato cuyo tema se está definiendo y será proclamado por la Presidenta en las próximas semanas.
De acuerdo a Ramos, ahora es el mejor momento de acercarse a los comandos, ya que hay “mayor grado de libertad” y están “absorbiendo ideas”. “En esta etapa la discusión es más técnica, una vez electo el presidente o la presidenta, la discusión va a ser de ejecución de recomendaciones. El gobierno siguiente se encontrará con un menú de recomendaciones que serán de su interés”, agrega Ulloa.
El llamado de Ramos a trabajar por la productividad es transversal, en línea con la autonomía con que ha trabajado la CNP estos dos años: “Nuestras propuestas, estudios, análisis, son cosas que todas las candidaturas pueden hacerse parte. ¿El informe minero es para Piñera? ¿Guillier? ¿Beatriz Sánchez? A cualquier gobierno le sería útil”, indica.
El otro desafío es volver a dar importancia al crecimiento, ya que “el gobierno de la presidenta Bachelet en la dicotomía de crecimiento y equidad, privilegió equidad”, lo que según Ramos se refleja en los cuatro años de crecimiento bajo 2% que acumulará la economía en 2017. “Se desequilibró en la dirección de reducir la desigualdad. Hace falta, en el gobierno que venga, darle más importancia al crecimiento de la que tuvo en estos cuatro años”, sentencia.
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