El gasto público sorprendió en octubre con una fuerte desaceleración. Según lo informado el lunes por la Dirección de Presupuestos (Dipres), el gasto en el décimo mes del año se expandió apenas un 2,7% respecto del mismo período de 2014; la cifra más baja del año y una ralentización importante desde el 6,8% que creció en septiembre.
El indicador llamó la atención de los analistas y ratifica que la incidencia del gasto del Estado en la actividad económica será menor hacia adelante, en línea con un Presupuesto que se expandirá apenas un 4,4% el próximo año.
En Banchile Inversiones advierten que el menor ritmo de aumento exhibido en octubre pone en riesgo la meta de Hacienda de sobreejecutar el erario de este año, por lo que “no podemos descartar una subejecución” en 2015.
“Para alcanzar la proyección de gasto pronosticado por el gobierno, es necesario que éste crezca en promedio 8,7% entre noviembre y diciembre, mientras que hace un mes atrás debía crecer 7,3%”, señalan.
El director ejecutivo de CorpResearch, Sebastián Cerda, anticipa que la “tónica” será una subejecución del erario este año: “A este ritmo, el gasto fiscal va encaminado a cerrar el año con una expansión real cercana o levemente superior al 6,5%”.
Cuarto trimestre, el peor del año
La otra conclusión de los departamentos de estudio es un poco más drástica: el menor crecimiento del Estado impactará en las cifras del último trimestre del año, lo que se conjuga con un sector privado que se mantiene débil a la luz de las cifras sectoriales de octubre publicadas por el INE el lunes.
Las estimaciones de los research -consolidadas en el último LatinFocus- hablan de que el último cuarto del año será el peor del ejercicio, con una expansión de apenas 1,9%.
“El menor crecimiento del gasto fiscal quitará dinamismo a la demanda interna, por lo que el dinamismo del cuarto trimestre sería el más bajo del año”, señala el economista de Banco Penta, Matías Madrid.
A su turno, el economista de Scotiabank, Benjamín Sierra, también anticipa que el gasto público perderá incidencia “progresivamente” en los próximos meses. “Lo más probable es que restará dinamismo, pero el efecto más importante se manifestaría en los siguientes trimestres, cuando hay estas reducciones significativas de expansión fiscal, el efecto suele ser adverso”.
El economista jefe de Banco Itaú Chile, Miguel Ricaurte, ratifica en 2% su estimación de Producto para este año, pero ve que el menor gasto podría impactar en el Imacec del décimo mes del año. “El menor crecimiento del gasto de octubre en principio tendría una incidencia en la cifra de crecimiento de dicho mes. Esto, en caso que no haya otros sectores de la economía que compensen la desaceleración del gasto público”.
En esta línea, Banchile Inversiones aplicó un sesgo a la baja en su estimación de Imacec para octubre, situándolo en 1,6%.
De todas formas, habrá que ver los efectos posteriores. Bajo la mirada del economista senior de BTG Pactual Chile, Mario Arend, factores “puntuales” explicaron la menor ejecución de octubre, como una exigente base de comparación, lo que -a su juicio- no estará presente durante noviembre.
De hecho, el economista de Inversiones Security, César Guzmán, llama a mirar “con cuidado” las cifras de ejecución, señalando que no se pueden sacar conclusiones a partir de un mes “en particular”.
El economista de Banco Santander, Felipe Bravo, agrega que si bien la baja ejecución de octubre puede resultar llamativa, la experiencia muestra que el gasto público “suele concentrarse” en los últimos dos meses del ejercicio anual.
“Otra historia es 2016, donde el ajuste será evidente. Esto ratifica nuestra proyección de crecimiento de 2,1% para este año”, expresa.
La mirada de Valdés: "Yo no sacaría conclusiones"
Es habitual que el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, reaccione con cautela ante la información económica que se publica periódicamente, independiente de si el indicador es positivo o negativo. Su llamado es siempre a mirar la tendencia, y la desaceleración del gasto fiscal en octubre no fue la excepción.
El jefe del equipo económico de gobierno advirtió que la serie de indicadores del desembolso público "son bastante volátiles", por lo que pidió "no sacar conclusiones", pese a que el aumento de 2,7% de octubre se alejó bastante del ritmo de crecimiento de 6,8% que se observó durante septiembre.
Más aún, el registro del décimo mes del año evidenció un retroceso de casi tres cuartos de punto en relación al aumento de 9,6% que exhibió, en promedio, el tercer trimestre de este año.
Sobre la inminente moderación del impulso fiscal, Valdés afirmó que el gasto público se debería ubicar en el 4,4% al cierre de 2016, tal y como lo establece el próximo Presupuesto, recientemente aprobado en el Congreso, no sin tensión entre parlamentarios que pedían mantener el aporte estatal a la economía y legisladores que demandaban responsabilidad y mayores espacios para la participación del sector privado.
Eso sí, el secretario de Estado puntualizó que la meta de 4,4% depende de dos factores: el primero, que el desembolso fiscal efectivo se cumpla este año; y el segundo, que la ejecución presupuestaria de 2016 también se concrete en un 100%.
Junto con la moderación del gasto público, el mes pasado también se constataron otros indicadores que hablan de un escenario económico más estrecho. Los ingresos vía Codelco cayeron un 30%, conservando la volatilidad que han arrastrado durante todo el año. La minería privada, por su parte, mantuvo el mal desempeño del tercer trimestre, con ingresos por tributación que retrocedieron 15,8%.
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