Por Gonzalo Cerda Milla
La reforma tributaria que presentaría en abril el gobierno, debiese hacerse cargo de “tapar los hoyos” que permiten que el gasto tributario se acrecente. Así lo creen los expertos en la materia y que apuntan particularmente, a la modificación de algunas de las exenciones tributarias que actualmente utilizan las empresas. Así lo explica el abogado consultor del estudio jurídico de Felipe Morandé y Cia. (vinculado al ex ministro de Transportes), Sebastián Portales, quien detalla en cerca de diez puntos, como un ajuste permitiría que el Estado recaude más ingresos tributarios.
A su juicio, una de las medidas que puede contener la iniciativa es eliminar los retiros en exceso del Fondo de Utilidades Tributables (FUT) por sobre las cuentas patrimoniales en la sociedades de personas que en la actualidad, sólo tributan cuando se le producen utilidades a la empresa de donde se retiraron.
Paralelamente, agrega, se debe hacer tributar a los fondos de inversión privados, dado que en sí este fondo no es contribuyente y por lo demás son generadores de “mucha inversión”.
“Otro de los puntos que puede contener la reforma tributaria, es el regular legalmente el goodwill que aplica cuando se adquieren activos por un mayor valor a cuanto se tienen señalado en los balances y, por lo tanto, ese mayor valor se tiene que reflejar en un ajuste de los activos no monetarios y eso aumenta el valor, lo que muchas veces produce que la venta posterior de esos activos no generen ningún impuesto”, explica.
Y es que los lineamientos de la reforma tributaria anunciados hasta el momento por el gobierno, contemplan un perfeccionamiento que va de la mano con ajustes de este tipo. De hecho, Portales señala otro de los puntos que puede contener el texto que es el “cambio jurídico sobre el tratamiento tributario del costo en las acciones y los derechos sociales“, lo que significaría equiparar ambos ítem y nivelarlos en valores similares.
Impacto en grandes contribuyentes
A los puntos que plantea Portales, se suma la posibilidad de que el proyecto del Ejecutivo, incluya el término de las franquicias de las compras a ganacias de capital para las empresas extranjeras o grandes contribuyentes.
“Acá es posible que el gobierno realice alguna modificación, o por lo menos, un ajuste”, enfatiza. De igual forma, añade que “se debe terminar con el régimen de renta presunta de los bienes raíces no agrícolas en lo que respecta a su tributación”.
Todas estas medidas, explica, deben coronarse por un aumento en las facultades del Servicio de Impuestos Internos (SII), que deberá enfocar sus esfuerzos en una fiscalización que apunte a tasar operaciones.
“Puede que se sume a la reforma un ítem vinculado a la relación familiar entre personas, por ejemplo, como lo señala el artículo 100 de la ley de mercados y valores, que establece una serie de relaciones (...) tributariamente se le puede vender al hijo y no estar relacionado y no pagar impuesto por eso”, puntualiza. Junto con eso, agrega, se pueden revisar el impacto de los precios de transferencia, “que sirven para no pagar impuestos; aparecen gastos y puede verse como un retiro encubierto”.
Portales subraya que “generalmente, estas son medidas que se utilizan para hacer frente a la elusión, seguramente se pueden generar otras, se sabe que la norma dice que hecha la ley hecha la trampa, pueden haber hoyos tributarios que se pueden perfeccionar, pero esto no creo que cambie mucho la forma de tributar”, sostiene Portales.
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