Escondida gana primer round y justicia resuelve que Sindicato N°1 disponga 80 trabajadores para servicios mínimos

Un revés sufrió hoy el Sindicato Nº1 de Escondida luego que el Juzgado de Letras del Trabajo de Antofagasta, se pronunciara respecto de los servicios mínimos que deben cubrir los trabajadores de la faena minera. 

El Tribunal confirmó el dictamen de la Dirección Regional del Trabajo y dijo que los mineros en huelga deberán disponer 80 trabajadores para cumplir con los servicios críticos, lo que se compara con los 20 que defendían los trabajadores (y que efectivamente estaban operando) y los 120 que exigía la empresa originalmente. 

Desde Minera Escondida valoraron la decisión de la justicia y esperan que el sindicato "acate la orden".

"Esta señal es positiva, ya que el Tribunal del Trabajo confirma, en dos resoluciones distintas, la posición de la compañía frente al cumplimiento de estas funciones críticas. Tal como lo hemos mencionado, estos equipos de emergencia de 80 trabajadores son de vital importancia para resguardar la seguridad de las personas e instalaciones mientras dure el periodo de huelga. Por ello, esperamos que el Sindicato N°1 acate la orden del Juzgado", señaló Patricio Vilaplana, vicepresidente de Asuntos Corporativos de la compañía.

Ayer, el director de la Dirección Regional de Antogafasta, Rubén Gajardo, señaló a Diario Financiero que "nosotros creemos que lo que nosotros resolvimos en base a la fiscalización efectuada en terreno es lo que más se ajusta a la realidad y tanto a la letra como el espíritu de la norma laboral".

Pese a obtener un buen resultado en tribunales, todavía existe preocupación en la empresa por los bloqueos que ha dispuesto la organización sindical a la entrada de la faena.

"Si bien esto nos entrega cierta tranquilidad respecto a las funciones críticas que deben realizarse durante la huelga, nuestra preocupación persiste frente a los permanentes bloqueos del Sindicato N°1, que hoy nos tienen sin poder ingresar a faena. Esperamos que este tipo de acciones de violencia dejen de suceder, permitiendo que este proceso de negociación pueda reencauzarse hacia un marco de respeto y legalidad, y así se den las condiciones que nos permitan retomar el diálogo. De lo contrario, estaríamos avalando que se normalicen actos de violencia como una forma de comunicación y de presión", sostuvo el ejecutivo.