Contra las cuerdas quedó el proyecto de Mallplaza para la construcción de un centro comercial en el muelle Barón en Valparaíso. Ayer, la Corte Suprema sorprendió con un fallo dividido (3 contra 2), donde determinó dejar sin efecto el permiso de edificación del proyecto de la ciudad puerto, que desde 2013 ha enfrentado cuestionamientos.
Pese a que en la Corte de Apelaciones se había rechazado, el máximo tribunal del país acogió un reclamo de ilegalidad interpuesto por un grupo de ciudadanos, confirmando que el permiso otorgado se dio al margen de la normativa legal vigente.
“El Director de Obras incurrió en ilegalidades al otorgar el Permiso de Edificación N° 79, toda vez que el proyecto que se ampara en él, no cumple la exigencia prevista en el artículo 2.1.36 de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones”, dijo la Suprema.
En el documento se explica que el problema es que dadas las magnitudes de la obra, ésta debía enfrentar una vía troncal expresa y, si bien la avenida Errázuriz –que enfrenta al Muelle Barón- caía en esa categoría, el estar separada por una vía férrea correspondiente al Metro de Valparaíso, no se cumplía el requisito.
“Con su fallo, la Corte Suprema cambia la interpretación que sobre el mismo tema habían resuelto los tribunales en el pasado (incluida la propia Corte Suprema) y declara que el terreno no cumple con los requisitos para desarrollar el proyecto”, dijo Mallplaza en una declaración.
El proyecto impulsado por el brazo inmobiliario del Grupo Falabella contempla una inversión en torno a US$ 232 millones. Para ajustarse a la normativa, debió realizar 19 modificaciones en su diseño original para resolver diversas trabajas patrimoniales.
Entre los principales cambios -a raíz de las observaciones de la Unesco- la firma rebajó de seis a tres pisos la altura, y redujo en más de 900 los estacionamientos con el fin de aminorar los impactos sobre la Bodega Simón Bolívar, declarada inmueble de conservación histórica.
Ahora, tras este nuevo hito, la empresa dijo que “nos obliga a evaluar los pasos a seguir”.
Escenarios
En la industria reconocen que hay tres escenarios abiertos para la empresa. El primero de ellos es ir de reclamación ante la misma Corte Suprema, lo que es poco usual y tiene bajas posibilidades de tener resultados favorables.
El segundo es reingresar un permiso a la Municipalidad de Valparaíso, pero esto abre un período de incertidumbre respecto de la aprobación misma del permiso, pero además de que si será necesario ir al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, lo que incrementará aún más los plazos y, probablemente, las exigencias.
Finalmente, se podría terminar el contrato de concesión con la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV), que en 2006 entregó la concesión a Mallplaza. Este escenario está hoy sobre la mesa y podría desencadenar una serie de acciones posteriores, como demandas contra el Estado y el Municipio, esto sin contar además con los problemas comerciales que podría tener la empresa con quienes buscaban tener un espació en Barón.
En una declaración EPV señaló que analizarán “en profundidad los alcances de esta sentencia de la Corte Suprema, así como las implicancias que podría tener el desarrollo futuro de esta iniciativa”.
El rol de Sharp
Para definir esos tres escenarios, el rol del alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, cobra vital importancia. Ante la sorpresa que significó el fallo, se esperaba ver qué señal enviaba el representante del Frente Amplio.
Y ayer el edil señaló que, a su juicio, Mallplaza podría “iniciar nuevamente un procedimiento (ante la Dirección de Obras del municipio), pero para ello, tendría que cumplir todos los requisitos necesarios”, dijo y recalcó que “el predio en el cual se iba a desarrollar el proyecto no enfrenta una vía troncal expresa, porque está cruzado con una línea férrea, lo que hace prácticamente imposible el desarrollo del proyecto en el futuro”.
La señal no fue bien recibida en cercanos al proceso. Aunque en lo que dijo se mostró neutro, se interpretó que estaba más cercano a un rechazo, por la alusión que hizo a la característica de la falta de un acceso a una vía troncal. Previamente, el alcalde también había enviado señales contrarias a la iniciativa.
GTD compra data center de Falabella y acuerda darle servicios
Grupo GTD, firma ligada a la familia Casanueva, informó que cerró un acuerdo con el Grupo Falabella para adquirir su Data Center Tier III, lo que se dio en paralelo a un acuerdo para entregarle servicios por 20 años de housing, y también garantizar la seguridad y disponibilidad para sus operaciones.
Alberto Bezanilla, gerente general de Grupo Gtd, comentó que este acuerdo marca un importante hito en la historia de la compañía, ya que permite fortalecer la relación con un "importante cliente como es Falabella y también ofrecer servicios de housing, cloud y valor agregado a otros clientes en este Data Center Tier III de última generación".
"Además nos permitirá aumentar nuestra red de Data Centers y posicionarnos como el único proveedor con tres sitios Tier III en Santiago, los que se suman a nuestro centro de datos en Colombia y a los que estamos construyendo en Lima y Puerto Montt", enfatiza Bezanilla.
Jorge Vita, gerente general de Gtd Teleductos, comentó que "esta alianza refleja la confianza que hemos sido capaces de generar en nuestros clientes para la operación y seguridad de sus servicios críticos y los altos estándares que tenemos en la operación y desempeño de nuestros centros de datos".
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