American Tower: “Es necesario que se tomen definiciones para un mayor despliegue de antenas”

El negocio de la infraestructura de telecomunicaciones está concentrado en 60% por grandes operadores de telecomunicaciones. Sin embargo, de a poco se han ido abriendo espacio en el negocio local firmas de infraestructura que prestan servicios de tecnología de conexión como la instalación de antenas neutras.

En 2011 aterrizó en Chile la norteamericana American Tower, que adquirió al año siguiente de su llegada una cartera con 558 sitios perteneciente a Movistar. Hoy ya tienen 1.300 sitios en el país, lo que se suma a su experiencia en otros países.

El modelo de negocios de la compañía se focaliza en entregar infraestructura compartida entre operadores para generar economías de escala en el despliegue de la red.

Sin embargo, la instalación de antenas en el país ha ido enfrentando de forma creciente nuevas dificultades, lo que cobra relevancia de cara al despliegue que tendrá que darse con miras al desarrollo del 5G, que implicará duplicar las antenas que están disponible hoy.

El director de asuntos públicos de American Tower Chile, Cristián Casanova, explica que será necesario tomar una postura más clara para dar mayor flexibilidad en la instalación de este tipo de infraestructuras, que es clave para el desarrollo del sector.

- ¿Qué barreras ve para la puesta en marcha de antenas?

- Principalmente desde la regulación. Dada nuestra experiencia internacional, Chile es un país que tiene un marco regulatorio de los más estrictos para el desarrollo de infraestructura de telecomunicaciones, y no creemos que eso vaya a cambiar estructuralmente en el corto plazo.

Lo anterior nos preocupa considerando que el gobierno y la industria están muy enfocados en desplegar la red de 5G para el año 2020 y cuya necesidad de infraestructura es alta. Su desarrollo en forma eficiente en términos de plazos constituye un desafío.

Por eso, creemos que la instalación masiva de torres para el 5G, debe ser mediante la integración de infraestructura con elementos mobiliarios tales como luminarias, semáforos, cámaras de vigilancia.

- ¿Cómo perciben se ha dado la discusión sobre el 5G?

- La vemos positivamente. Notamos que el gobierno tiene un foco muy claro y ha hecho esfuerzos para promover el despliegue de 5G. Y aun cuando puedan existir ciertas diferencias, pensamos que también la industria está muy enfocada en lo anterior.

Nos parece que el mundo municipal está mirando también este impulso y que entiende la importancia de esto desde la lógica de una necesidad, pero además como una oportunidad de hacer una mejor utilización del espacio mobiliario.

- ¿Hay conversaciones con el gobierno o con empresas para instalar infraestructura?

- Sí, el gobierno ha sido muy receptivo de nuestra visión y ha sido promotor permanente de mesas de diálogo que permita llegar a consensos. De la misma forma, hemos estado en permanentes conversaciones con operadores móviles y autoridades municipales entre otros, siempre con el fin de ofrecer oportunidades concretas de inversión y compartir nuestra visión y experiencia ya desarrollada en otros mercados.

- La figura de los concesionarios de infraestructura de telecomunicaciones se ha visto restringida, ¿creen que este sería un factor para que el plazo 2020 del gobierno se vea retrasado?

- Sí, creemos que es un factor determinante y le hemos hecho saber a las autoridades la necesidad de modificar la normativa para que esta sea acorde a los tiempos que se requieren el día de hoy en base a las necesidades de conectividad.

La baja de inversión en infraestructura de telecomunicaciones de los últimos años se debe en parte a esa institucionalidad y la burocracia que ésta ha generado para sacar adelante los proyectos de inversión.

- ¿Hay una discusión pendiente para agilizar el desarrollo de la infraestructura?

- Más que una discusión, nos parece que se requiere de una definición que conlleve a la modificación de la normativa. La Subtel lo ha declarado públicamente: se requieren al menos 60 mil antenas y una inversión estimada que bordea los US$ 4.000 millones. Y la misma autoridad no desconoce que a la infraestructura neutral como modelo de negocios que no ha despegado en Chile, pese a los beneficios que tiene.

Nos parece estrictamente fundamental que se tomen definiciones para un mayor despliegue, entregándole un rol más preponderante a la infraestructura compartida y que pueda acceder a mobiliario público para integrar varios servicios en un solo lugar.