Oposición se fragmenta en Argentina y pierde poder en el Congreso

Diputados del principal partido de oposición de Argentina mostraron ayer su ira tras la deserción de doce colegas de su bloque, lo que alteró el balance de poder en el Congreso y dejó expuesta una lucha en el amplio movimiento peronista.

Varios legisladores del Frente Para la Victoria (FpV) que son leales a la ex presidenta Cristina Fernández -que dejó el poder en diciembre- acusaron al sector que se alejó de colaborar con el nuevo mandatario del país sudamericano, Mauricio Macri.

El quiebre partidario debilita al FpV en el Congreso y podría reducir la influencia de quienes apoyan a Fernández -conocidos como “kirchneristas” por su difunto marido y predecesor, Néstor Kirchner- dentro del movimiento peronista, en momentos en que aún se está recuperando de su derrota electoral de noviembre.

“Es un traidor a los conceptos y las ideas que ha tenido este proyecto político durante doce años”, dijo a una radio local la diputada del FpV María Teresa García sobre Diego Bossio, el legislador que lideró la ruptura del bloque.

El quiebre significa que la alianza de Macri, “Cambiemos”, ahora posee la primera mayoría en la Cámara. Eso implica que es menos probable que necesite negociar con el FpV para las reformas que quiere implementar.

Javier David, uno de los legisladores rebeldes, dijo que el grupo ya no estaba de acuerdo con el programa político del FpV, que durante los ocho años de Fernández en el poder se fue tornando más izquierdista y confrontacional.