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Lagos Weber se define ante ajuste del gasto público: “No es tan evidente que tenga un perjuicio electoral”

“No sería aconsejable que a las dificultades que tenemos le sumáramos el mal manejo macroeconómico”, sostiene.

Por: Claudia Rivas A. | Publicado: Lunes 29 de febrero de 2016 a las 04:00 hrs.
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El senador Ricardo Lagos Weber (PPD) es cauto a la hora de hablar de la nueva responsabilidad que deberá asumir este año, la presidencia de la Cámara Alta, porque pese al acuerdo asumido por su coalición, los senadores deben votar.

Se le ve descansado y optimista, a pesar de que algunos auguran que 2016 será peor que el año anterior. En conversación con DF se muestra entusiasta para analizar el escenario económico y político. En este último, defiende la continuidad de la Nueva Mayoría y las obras del actual gobierno.

En cuanto al ajuste fiscal que se avecina, tiene la convicción de que debería recaer particularmente sobre el gasto corriente.

- Existe consenso en que se requiere un ajuste del gasto fiscal, algunos plantean que podría bajar de 4,4% a 3%. ¿Está de acuerdo con esa cifra?

- Todos los últimos indicadores nacionales e internacionales demuestran una desaceleración global de la economía, ante eso, domésticamente no hay dos opciones: tenemos que recoger eso e internalizarlo. Dicho eso, la magnitud del esfuerzo y la forma en que habría que realizar dicho esfuerzo, hay que evaluar qué tipo de ajuste del gasto público hay que hacer.

- A su juicio, ¿dónde tendrían que estar los énfasis?

- Puede ser de dos formas, al menos. Una, obvia, que sería disminuir un porcentaje parejo en todos los ministerios, que ya se ha hecho en el pasado. Pero también puede haber una opción que privilegie una reducción del gasto corriente: papelería, honorarios, viáticos, teléfonos, cuenta de la luz, contrataciones; y que el menor componente del esfuerzo sea el gasto en inversión pública.

- ¿Eso influye tanto en el gasto?

- Durante el gobierno del ex presidente Piñera, el ministro Larraín también hizo una reducción, del cual alrededor de dos tercios fueron gastos corrientes y un tercio inversión pública.

- ¿Debe ir el ministro Valdés a la comisión mixta a explicar cómo se va a hacer el ajuste?

- Él va a ser invitado a la Comisión Mixta de Presupuesto, a la que creo va a concurrir con ganas a explicar qué medidas van a tomar y de qué forma lo van a hacer. En todo caso, a todas luces, reducir de un 4,4% a un 3%... Si fuera necesario habrá que hacerlo, pero la verdad, lo encuentro muy improbable, porque es una magnitud muy grande.

- Hay un debate acerca de si este ajuste se debe hacer ahora o el próximo año, considerando que sus efectos podrían influir en los procesos electorales, ¿qué piensa?

- Si se posterga, lo van a pagar principalmente aquellos sectores más vulnerables. Políticamente hablando hay dos elementos que salvaguardar: uno, la responsabilidad fiscal es un patrimonio muy importante de nuestro país. Segundo, no es tan evidente que un ajuste en el gasto público tenga un perjuicio electoral, va a depender de qué ajuste hagas y cómo, por lo que imagino que habrá un debate sobre el tema. Algunos dirán que dejar de contratar gente es mucho más grave que dejar de hacer un hospital, pero para la comunidad que espera su hospital, perdóneme, eso sí que es dispararse en el pie.

- ¿Es mucho sacar cálculos políticos en este aspecto?

- Sí, porque no veo que el gobierno vaya a dejar de hacer cosas importantes.

- ¿Qué no se puede dejar de hacer?

- Cumplir con los compromisos presidenciales. Y hay que privilegiar -en el marco de un ajuste- todo lo que es inversión en infraestructura, en particular los hospitales. En ese sentido, voy a ser coherente con lo que hice en la Ley de Presupuesto cuando voté en contra la partida de salud en materia de inversión pública, porque se había reducido más allá de lo necesario.

- ¿Cuánto contribuye la compleja situación económica a los problemas del gobierno?

- Mi gobierno no lo está pasando bien, pero no sería aconsejable que a las dificultades que tenemos le sumáramos el mal manejo macroeconómico, sería una muy mala herencia.

Reformas: “Patrimonio de la Nueva Mayoría”

- ¿Cuánto influirá la mala situación económica en la prolongación de la coalición?

- Se debe tener una mirada integral y junto con tener una economía que va a crecer, aunque poco por los próximos dos años, también vamos a tener una sociedad en la que crecientemente los estudiantes que vayan a la educación superior van a hacerlo en forma gratuita; vamos a haber hecho una reforma laboral; una reforma tributaria en la cual a los que les va mejor, contribuyan de mejor manera; vamos a tener el fin del copago; vamos a haber terminado con la exclusión en los colegios particulares; vamos a tener políticas importantes, desde el punto de vista de los temas valóricos, como la unión civil; eventualmente, vamos a tener aprobada la interrupción del embarazo.

- ¿O sea que las reformas son la base fundamental de la coalición?

- Dentro de la coalición tenemos que entender las reformas como un patrimonio nuestro. Sí, favorecen a todos los chilenos; sí, en algunas de esas votaciones participó la derecha, pero la verdad es que fueron empujadas por un patrimonio de la Nueva Mayoría.

- ¿La gratuidad debiera ser el caballito de batalla de la Nueva Mayoría hacia adelante?

- Sí, yo creo que sí.

- ¿Es lo más importante que ha hecho este gobierno?

- No sé si lo más importante, porque lo hicimos en la Ley de Presupuesto. Como concepto sí, junto con la reforma tributaria, más allá de que hubo que hacer una reforma a la reforma. Eso se logró con la reforma tributaria. En educación escolar, fin al lucro. En el sentido sano del término, esa fue una discusión ideológica y hoy día se acabó el lucro con recursos públicos en la educación.

- Entonces, las obras del gobierno fueron opacadas por el caso Caval, ¿cuánto afectó?

- Mucho, porque la Presidenta recibió directamente el impacto y ella es la líder de la coalición, la que nos permitió ganar la elección. Con o sin programa progresista ella hubiera ganado pampeada, pero el programa tenía la virtud de que permitió constituir la Nueva Mayoría.

- ¿Y cuánto va a durar?

- Esta coalición no ha terminado de cuajar y entiendo que algunos tiren para su lado, pero si alguien quiere (proyección) -viendo lo que ocurre hoy día-, tiene que crear una coalición en torno a las reformas que hemos hecho.

Y el caso Caval tuvo un efecto muy importante para la Presidenta, el gobierno y la coalición, porque socavó en ella un apoyo ciudadano importante, fundamental ahora que hay que implementar las reformas. Y las reformas que hoy pueden aparecer mal evaluadas en las encuestas siguen la suerte del gobierno.

“La prolongación de la NM es viable y necesaria”

- ¿Ha sido muy difícil la relación al interior de la NM?

- Nos ha generado un desafío permanente el ponernos de acuerdo, pero lo hemos logrado. Hay que tomar en cuenta que esta es una coalición nueva con un espectro inédito, para gobernar no había habido una coalición tan amplia. En consecuencia, no me espanto de lo difícil que ha sido, lo que no deja de asombrarme es que hayamos sido capaces de ponernos de acuerdo en los temas sustantivos. Posiblemente, va a haber temas en que haya votaciones distintas en el Congreso, pero eso no va a afectar a la esencia de la coalición. La Nueva Mayoría está haciendo reformas estructurales que van a perdurar por los próximos 15 o 20 años, eso es lo que valoro.

- ¿Qué ha sido más complejo: mantener a raya a la DC y el PC o la necesidad de todos los partidos de diferenciarse?

- Ha sido difícil, somos muy distintos todavía, culturas distintas, y las antípodas las marcan la DC, por una parte, y el PC por la otra. Pero con ambos hicimos una propuesta de reforma tributaria cuando estábamos en la oposición, hicimos propuestas en materia educacional, después cumplimos el programa.

- ¿Cree en la prolongación de la Nueva Mayoría?

- La prolongación de la Nueva Mayoría es viable y necesaria. Después de 35 años de un cierto modelo de crecimiento creo que tenemos derecho a plantear reformas estructurales como las que estamos haciendo, pero nos quedan pensiones, una

descentralización real, o sea, temas gruesos. Esta coalición es fundamental para ir consolidando nuestras reformas y en la medida que se acerque el período eleccionario, quiero creer que va a primar eso: la idea de proyectar esta capacidad de hacer reformas.

- ¿Apuesta porque se proyecte este acuerdo político programático como lo llama la DC?

- No comparto esa interpretación de algunos sectores de la DC. Mi amigo, cuando usted está legislando la reforma tributaria para los próximos 20 años; la reforma educacional para los próximos 15 o 20 años; la reforma laboral, etc., no es un acuerdo programático, es un acuerdo de gobierno que proyecta a Chile.

Tenemos, como coalición, la posibilidad de seguir construyendo sobre lo que hicimos y tomar esas banderas.

-¿Eso se tendría que producir en este segundo tiempo del gobierno?

- Ahora hay que ir cerrando las reformas. Las que están pendientes, cierre. Las que ya aprobamos, implementémoslas bien. Porque desde el punto de vista de logros de la presidenta Bachelet, tiene mucho que mostrar en dos años de gobierno.

Lagos Escobar ¿presidenciable?

- ¿A qué atribuye que el liderazgo que genera más consenso en la Nueva Mayoría sea Ricardo Lagos Escobar?

- En el tema de los liderazgos tengo que decir que este ha sido un gobierno profundamente transformador y las reformas conllevan costos asociados. Votar tiene costos. Y, en el caso de Lagos, él no ha estado en la primera línea de la política, en la toma de decisiones, no es el rol que le ha tocado jugar. Estos años no ha estado en la toma de decisiones y, en consecuencia, no ha estado sujeto a los costos implícitos en la toma de decisiones. Eso se aplica a todos los que estamos en política.

Pero esperemos al 2017, cuando tengamos más reformas aprobadas y se empiecen a ver los frutos y una coalición que empiece a pensar con un poco más de afecto lo que hemos hecho, empecemos a mirarnos entre nosotros, y concluyamos que hay que ponernos de acuerdo.

- Como está la sensación ambiente ahora, ¿ve probable el “clásico” entre Piñera y Lagos?

- Los clásicos, para serlos, requieren tener una historia detrás y ahí no hay una historia de enfrentamientos.

 

¿ROL EN EL SENADO? "CONTRIBUIR A GENERAR ACUERDOS"

 

- ¿Cuáles serán sus prioridades como presidente del Senado?

- Contribuir a generar acuerdos en las importantes reformas que vienen. Hay personas tan inseguras de lo que creen, que cuando llegan a acuerdo creen que están traicionando sus principios.

Yo entiendo que los acuerdos, en democracia, en la medida que no me desvíen de mi norte, son buenos.

Si no se pudiera llegar a acuerdos, se hará uso del legítimo derecho de mayoría que uno tiene.

Segundo, que se implemente bien la gran cantidad de proyectos que hemos aprobado. También darle más espacio de apertura al Senado y al Congreso.

Y algo que he conversado con Osvaldo Andrade (futuro presidente de la Cámara de Diputados), que es ver si hay espacio para ir reduciendo, acotando, eventuales aspectos que se pueden entender como privilegios o que nos alejen del ciudadano.

En ese ámbito puede haber cosas que son significativas. Lo que quiero es que que tratemos de acercarnos a la gente, aunque sé que no se puede cambiar todo de la noche a la mañana. No estoy pensando ni hablando de terminar con el fuero.

 

"Sólo nos falta un poquito de voluntad"

 

- ¿Cree que finalmente se llegue a acuerdo en la reforma laboral?

- En la reforma laboral se llegó a un acuerdo en septiembre antes del 18. Yo participé de ese acuerdo como miembro de la Comisión de Hacienda, junto a los miembros de la Comisión de Trabajo, más los ministros de Estado. Después, por diversas consideraciones variaron las posiciones, pero enero en un almuerzo con los ministros Valdés y Rincón toda la bancada de senadores del PPD concordamos con la última propuesta del gobierno. Dijimos que estábamos dispuestos a respaldar esa propuesta, que hubo que hacer sacrificios

-incluida la senadora Muñoz, que se encontraba y en la antípoda los senadores Tuma y Harboe

-, pero dijimos que si se había hecho un esfuerzo real de acercar posiciones, nosotros lo íbamos a apoyar.

Y fue lo que transmitió esa misma noche en Cerro Castillo nuestro jefe de bancada, senador Girardi, que le dijo a la Presidenta, 'Presidenta, usted diga lo que quiere y nosotros la vamos a respaldar y esa sigue siendo la posición de los senadores del PPD, por lo menos del que habla.

- ¿Le preocupa que voten, como plantean algunos, y queden en evidencia las diferencias en la NM?

- Hay que votar, no más, y que queden las diferencias de manifiesto y se aprobará en lo que tengamos mayoría.

- ¿Pero eso no contribuye a profundizar las diferencias política en la coalición, lo que genera menos confianza de parte de la ciudadanía?

- El gobierno genuinamente, entre el ministro Valdés, la ministra Rincón y la presidenta de la República, ha hecho una propuesta razonable. No es el óptimo que tiene las distintas visiones, pero en democracia se tiene que llegar a ciertos puntos intermedios a veces.

- El gobierno estaría elaborando y tratando de consensuar otra propuesta.

- Que la presente y votemos.

- ¿Cuáles podrían ser los puntos conversables para facilitar el acuerdo?

- En lo grueso, estamos todos de acuerdo. Hay temas que generan alguna inquietud y escozor en algunos sectores, lo puedo entender, pero esta es una coalición y lo que tiene que hacer el gobierno es definirlo.

Llevamos meses con este proyecto y yo quiero que el gobierno, mi gobierno, diga 'los escuché a todos, tengo aquí a la vista mi programa, estás propuestas condensan lo que tenemos que hacer y vamos a votar.

Y le pido a todos que hagamos un esfuerzo por aprobarlo.

- ¿Y a estas alturas le parece viable que la Nueva Mayoría vote alineada?

- El óptimo sería que el gobierno hiciera un último esfuerzo y pudiera conseguir el visto bueno de toda la coalición y creo que no estamos tan lejos, sólo nos falta un poquito de voluntad.

 

 

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