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Manuel Agosin: “No creo que la ciudadanía esté dispuesta a un cambio radical de modelo”

El economista dice que el Frente Amplio comparte varias posiciones con la Fuerza de la Mayoría, pero duda de una convergencia de cara al balotaje.

Por: Denisse Vásquez H. | Publicado: Lunes 4 de diciembre de 2017 a las 04:00 hrs.
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Luego que su candidata a presidenta, Carolina Goic (DC) no pasara a la segunda vuelta, el decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, Manuel Agosin, dice que aún no ha definido por quién votará el 17 de diciembre.

Para el economista, tanto el abanderado de Chile Vamos, Sebastián Piñera, como el de Fuerza de la Mayoría, Alejandro Guillier son personas inteligentes que saben hacia dónde debe apuntar Chile: recuperación del crecimiento, modernización del Estado y reformas “más de fondo que de forma”.

“No creo que vayamos al socialismo real ni al capitalismo desatado. Algunos lo propondrán, pero estamos lejos de llevarlo a la práctica”, asegura.

- ¿Qué tan decisivas son estas elecciones para el país?

- Creo que se está exagerando, las mismas candidaturas exageran. Se juega menos de lo que la gente cree, no creo que la ciudadanía esté dispuesta a un cambio radical de modelo. Correcciones sí, algunas más intensas que otras; hay cosas que obviamente no están funcionando, como el sistema de pensiones. Personalmente, no creo en los extremos, creo en mejorar lo que se tiene, no creo que se deba empezar de nuevo. La historia pesa y uno no puede llegar y hacer tabla rasa. Y a los que lo han intentado, les ha ido mal.

- Algunas personas dicen que si gana Alejandro Guiller, Chile se transformará en Venezuela.

- Chile no es Venezuela, no está en bancarrota como lo estaba el gobierno antes de Chávez, aquí no ha habido esa descomposición. Por el contrario, yo veo mucho vigor tanto en la derecha como en la izquierda. Tenemos a flamantes diputados y un senador jóvenes del Frente Amplio; por el lado de la derecha también hay figuras nuevas interesantes, como Felipe Kast. Hay una renovación en la política que era totalmente necesaria.

- Usted apoyaba la candidatura de Carolina Goic, ¿a quién respaldará en segunda vuelta?

- Eso es un tema personal.

- ¿Pero no tiene pensado unirse a ninguna campaña?

- No. Mi adhesión a Carolina fue por su integridad, por su honestidad, su calidad como persona. Siendo ella una persona progresista, la vi resistir posiciones maximalistas.

- ¿Cree que Guillier logrará la unidad en la centroizquierda para vencer en el balotaje?

- Eso está por verse. La política chilena está muy fluida, hay posiciones que parecen converger, pero otras no. El Frente Amplio comparte varias posiciones con la Fuerza de la Mayoría, pero no sé si van a converger, aunque la verdad no es un tema que me desvele.

- ¿Cómo ve el momento que está viviendo la DC?

- Desafortunadamente, es un mal momento. El partido está muy golpeado, dividido a nivel interno y tiene dificultades para encontrar su expresión como fuerza política propia. Eso le está pasando la cuenta. Es importante que Chile cuente con un fuerte partido de centro que esté por el diálogo y los cambios consensuados. No necesitamos retroexcavadoras.

“Los dados ya están echados”

- ¿El próximo Presidente definirá el ritmo de crecimiento de la actividad o se acelerará independiente de quien gane?

- Los dados para 2018 ya están echados. La economía se recuperará sin demasiada fuerza, acercándonos al 3%, pero eso no dependerá de quien sea electo, a no ser que el nuevo gobierno sea muy poco amistoso con la empresa privada, lo que no veo.

- El candidato Piñera propone rebajar los impuestos a las empresas. ¿Está de acuerdo con eso?

- Si uno bajara la tasa y le cerrara las compuertas a las múltiples exenciones que existen en la actualidad, quizás ello sería bueno y habría que estudiarlo. Pero no hay que olvidar que nuestros problemas más agudos no se van a superar sin un aumento en la carga tributaria. No podremos tener buena educación para la mayoría, acceso a la salud y mejores pensiones sin una carga tributaria mayor a la que tenemos. Por allí iba la reforma tributaria, pero tanto su diseño como el sistema que se aprobó adolecían de muchos defectos.

No sé en qué estará pensando el equipo del expresidente Piñera, estoy totalmente abierto a que me convenzan, pero no veo cómo vamos a resolver nuestros problemas como sociedad sin una mayor –y desde luego, más racional– recaudación.

- El ánimo y la confianza ya están mejorando. ¿Cuándo eso se verá reflejado en la inversión?

- Cuando veamos acciones concretas y no sólo expresiones de buena voluntad. Es muy fácil decir que todos estamos a favor del crecimiento pero hay que hacer algo para eso, hay que dar señales: que la inversión es bienvenida, que nos gusta atraer inversión, que cuando haya un proyecto tipo Dominga no se aportille en forma opaca, sin saber exactamente por qué, con un comité de ministros que rechaza el proyecto cuando ya había pasado algunos de los múltiples filtros que se le ponen a los grandes proyectos. Necesitamos reglas claras, técnicas, apolíticas y expeditas.

- Y, en ese sentido, ¿quién sería mejor: Piñera o Guillier?

- No quiero entrar en ese juego, porque eso ya es una cuestión de opiniones, de preferencias políticas. Los dos candidatos son personas inteligentes, que saben adónde tienen que ir. Guillier no es un advenedizo, es senador; Piñera es un hombre muy ducho, muy inteligente, con mucha experiencia como inversionista, como empresario y como expresidente. No creo que sea una cuestión de personalidades, es una cuestión de adoptar reglas en lugar de discreción.

- ¿Debe ser esto una de las prioridades de la próxima administración?

- La modernización del Estado, la capacidad de hacer proyectos, formular políticas que sean buenas, que estén bien evaluadas, que sean costo-efectivas. Es muy importante enfocarse en todas estas cosas que nos han estado faltando en los últimos años. Y, desde luego, la discreción es pésima, porque depende de las personas y eso no puede ser porque un país entero depende de estas decisiones.

- ¿Le falta institucionalidad al sistema de evaluación de proyectos?

- Totalmente. Institucionalidad, celeridad, independencia del poder político, eficiencia. Una evaluación no puede durar años y años, se debe poner límites. Time is money, dicen los americanos. Tenemos que mejorar eso, pero no solo en materia ambiental, sino en todo, en todas las discusiones debemos tener criterios mucho más técnicos y que no se presten para decisiones antojadizas.


Excelencia, diversidad, inclusión y visión global: los ejes de su legado en el decanato

El 30 de junio de 2018, Manuel Agosin abandonará el decanato de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile (FEN), luego de cumplir los dos períodos de cuatro años que permite el reglamento de la institución.

La búsqueda de su sucesor partirá formalmente en enero, aunque ya han surgido nombres como el de Dante Contreras, académico de la FEN e investigador del Centro de Microdatos de la casa de estudios.

Agosin declina juzgar su período a la cabeza del decanato. "Eso lo harán mis colegas, los estudiantes, la empleabilidad de los egresados y la satisfacción que tengan sus empleadores", sostiene. Pero al definir los ejes de lo que ha sido su gestión, es claro: diversidad e inclusión de los estudiantes, internacionalización de la institución y, por supuesto, excelencia.

El decano cuenta con orgullo que la facultad creó canales de ingreso especiales para alumnos de escuelas particulares subvencionadas y municipales. Y bajo su administración, se multiplicaron los convenios con universidades internacionales para ofrecer más oportunidades a sus alumnos, además de lograr la acreditación de AACSB, una de las más importantes del mundo.

Aún no tiene planes definidos sobre lo que hará luego que deje la universidad. "El futuro es muy incierto", dice.

A su sucesor le recomienda propender hacia políticas de largo plazo, dando continuidad a la labor que se ha realizado en los años previos. "Eso es lo que necesita una facultad, no hay que perder lo avanzado", sentencia.

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