Pensiones, salud y educación se suman a metas de Piñera de terminar con el Transantiago

Tras varias semanas de trabajo, donde en un principio fueron diez grupos programáticos, para ahora pasar a 20, ayer se presentó el primer informe de los coordinadores del programa de gobierno del precandidato presidencial de Chile Vamos, Sebastián Piñera.

Rodrigo Ubilla, ex subsecretario del Interior durante el gobierno de Piñera, presentó las ideas que han entablado en el grupo Seguridad Ciudadana, las que resume como “fortalecimiento y modernización de nuestras policías”, plan que han trabajado en distintos plazos, con resultados a seis meses, cuatro y ocho años.

Mientras, el área de Educación, la coordinadora Sylvia Eyzaguirre, investigadora del Centro de Estudios Públicos (CEP), planteó “volver a poner en el centro la educación parvularia”, estableciendo por primera vez, en el sistema educacional, estándares de calidad en este nivel pedagógico.

Este proyecto irá de la mano con el fortalecimiento de la educación técnica-profesional, que pretende instalar como una “alternativa de calidad”.

Respecto a la salud, el equipo es coordinado por el médico cirujano, Emilio Santelices, que apuntó a que el “sistema de salud está en crisis” y que las propuestas de su equipo tienen como objetivo terminar con las listas de espera, una nueva formulación de la atención primaria integrada, terminar con el colapso de los sistemas de urgencia, un plan básico nacional de salud y una intervención en el valor de los medicamentos.

Este punto va en línea con la propuesta del equipo de Pensiones y Envejecimiento Positivo, el cual es coordinado por el ex subsecretario de Previsión Social, Augusto Iglesias, quien recalcó que esta materia “representa desafíos de importancia”. Una de las primeras propuestas presentadas apuntan a “mejorar y aumentar los recursos del pilar solidario durante los primeros cuatro años de gobierno”, lo que irá acompañado con “remover obstáculos que impiden a los trabajadores que quieran postergar la edad de pensión” y “crear incentivos especiales para que los trabajadores, que así lo quieran, puedan seguir trabajando y obtener esos ingresos y además mejorar su pensión”.

Uno de los últimos en exponer fue el excontralor Ramiro Mendoza, quien señaló que “no hay aumento de la inversión posible si no hay un Estado que responda con calidad”, apelando a que se deben modernizar las instituciones. Concluyó que “no se trata de partir de nuevo, se trata de mejorar lo que está antes bien hecho, de corregir lo que está mal hecho y de innovar lo que corresponde ser innovable”.

El ingeniero civil, Louis de Grange, cerró las presentaciones con la propuesta del fin del Transantiago en ocho años plazo, mediante la duplicación de la red de Metro y, además, un mejoramiento de las vías de transporte en distintas ciudades del país que irán de la mano con sus necesidades.

Felipe Larraín: "Seguiremos con mucho interés la discusión presupuestaria"

El exministro de Hacienda y coordinador del grupo de Desarrollo Económico de la candidatura de Sebastián Piñera, Felipe Larraín, planteó que mirarán con atención el debate sobre el Presupuesto 2018, el que será heredado por la próxima administración y cuyo debate comenzará en octubre.

"Este gobierno debe llevar a cabo su Presupuesto, es lo que le corresponde. Pero por supuesto que seguimos con mucho interés esta discusión. Y los parlamentarios tendrán que juzgar y conversar con las autoridades", dijo.

El economista señaló que es "perfectamente posible" reducir los impuestos a las empresas y mantener la recaudación a través de una mayor expansión económica: "Cada punto de crecimiento le genera al Fisco US$ 600 millones adicionales. Si Chile logra crecer dos puntos más al año, hay US$ 1.200 millones adicionales de recaudación tributaria el primer año, US$ 2.400 millones el segundo, US$ 3.600 millones el tercer y US$ 4.800 millones el cuarto", recalcó.

El extitular de Hacienda aseguró que el deterioro fiscal no sólo se debe al menor crecimiento y a la baja del cobre, sino también a la "sobreexpansión" del gasto fiscal en los primeros años de este gobierno. Larraín ratificó la meta de duplicar la tasa de crecimiento y de creación de empleo respecto a la actual administración. "Hay que sentar las bases para que la inversión se siga materializando, no se pare la inversión con el cambio de gobierno. Hay que generar un catastro de proyectos de inversión para que se puedan seguir desarrollando", recalcó, refiriéndose al énfasis del programa de lanzar un plan de infraestructura por US$ 20.000 millones a ocho años plazo.