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Ximena Clark: “Lo que no puede pasar es que las instituciones dupliquen indicadores o compitan entre ellas”

La exdirectora del INE de la adminsitración anterior analiza la situación generada por las críticas a las cifras de empleo entregadas por el organismo, rebate la forma que utilizó el Banco Central para elaborar sus cifras y pide urgencia para modernizar la legislación estadística chilena.

Por: Rodolfo Carrasco | Publicado: Viernes 4 de enero de 2019 a las 04:00 hrs.
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“No me he querido escapar de las estadísticas”, afirma la exdirectora del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Ximena Clark, quien luego de dejar el cargo que ejerció durante la administración pasada se ha dedicado a las asesorías internacionales en la materia al BID y Ecuador. “con fuerte foco en la institucionalidad y legislación estadística” afirma. En entrevista con DF aborda el debate por las cifras sobre empleo generadas por el INE y cómo modernizar la entidad.

-¿Qué tan urgente es avanzar en la modernización del INE?

-Nosotros tenemos una ley que es del año 1970, que para su época fue muy buena e incluso tiene algunas cláusulas que son muy interesantes y fueron muy modernas. Hoy la gestión estadística requiere un marco normativo bastante más extenso de lo que esa ley incorpora. Por ejemplo, hoy en la ley actual no hay nada de los registros administrativos y el acceso que el INE debe tener. Y ese es un tema que está en la discusión, el INE en su gestión y elaboración de indicadores siempre ha tenido acceso a registros administrativos pero no en los formatos que necesita para ser más eficiente en su producción estadística ni en los tiempos que necesita y eso es básico. Por ejemplo, tener acceso a los registros del SII en forma nominada no innominada, es decir, con identificación, que es clave para sacar mejores indicadores de los sectores económicos. Eso es válido tanto para el INE como para el Banco Central, que es quien hace las cuentas nacionales hoy en día. Ese es un elemento que está en el proyecto de ley que ya pasó por toda la Cámara de Diputados, avanzó bastante en el Senado y desde el 7 de marzo de 2018 no se ha retomado en la comisión de Hacienda del Senado, lo cual no solamente nos deja con un marco antiguo que genera ineficiencias en la producción estadística del INE y del resto del sistema estadístico nacional, sino además que la tramitación de una legislación más moderna fue un compromiso con la OCDE, estamos hablando del año 2010 y los compromisos se cumplen. Esa fue una de las condicionantes en el ámbito estadístico para que el país ingresara a la OCDE. Y hoy todavía estamos al debe en eso.

-¿A qué atribuye que el gobierno no incluya en sus prioridades avanzar en el proyecto que está en el Congreso?

-No puedo hablar por el gobierno actual, pero sí puedo decir que en la primera administración del presidente Piñera sí hubo la intención de avanzar en una legislación estadística. Hoy es más importante que antes seguir avanzando en una legislación estadística moderna, de verdad es algo que debiera reevaluarse y reactivarse, independiente que pueden haber matices en algunos artículos, pero hay apoyo transversal en el Congreso a fortalecer la institucionalidad estadística.

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-¿Qué evaluación tiene del rol que cumple el INE?

-El INE ha tenido toda una historia de altos y bajos, pensando en el 2007 cuando el INE ingresa como observador a la OCDE, porque estábamos trabajando para ser miembros, el INE realizó enormes mejoras en todo lo que fue la definición de sus productos estadísticos, su gestión, definición de secreto estadístico que son claves para la producción estadística y lamentablemente en 2010 y 2014, con todo lo que significó el censo fallido y los cambios de directores que hubo -porque en ese periodo hubo tres cambios de directores y ese es un tema muy asociado a la independencia técnica-, en ese periodo se estancó todo este proceso de modernización y ponerse a la par de los INE de países OCDE.

En 2014, cuando ingresé al INE, iniciamos un proceso de modernización interno, para buscar mejoras y luego formalizamos un proyecto grande que aún sigue y tenía apoyo del BID. Se dividió en áreas de gestión por procesos, gestión integral de las personas, mejora del ámbito de planificación y gestión estratégica con monitoreo de indicadores bien definidos; y toda la infraestructura tecnológica y de comunicaciones que estaba muy débil; y eso aún sigue.

-Luego de las críticas del Banco Central en el IPOM por la cifras de empleo y luego por remuneraciones, ¿se puede decir que tenemos una crisis de estadísticas en Chile?

-No, no creo que se pueda hablar de una crisis de las estadísticas, pero sí hay que estar conscientes que hoy la demanda por información de calidad -que sea representativa no solo a nivel país, sino que de las regiones y no solo de los desocupados, sino que también de mujeres de cierta edad o lugares geográficos-, es una a la que el país necesita hacer frente con un INE fuerte: desde el punto de vista de la gente que tiene, que sea capacitada, que tenga espacio para ir profesionalizándose y que tenga remuneraciones adecuadas, del marco normativo en que se desenvuelve el INE, donde tenemos un proyecto estancado en el Congreso, y de las coordinaciones que se puedan hacer con otros ministerios e instituciones no solo el BC, sino que con el ministerio de Desarrollo Social o la misma Dipres, que acaba de sacar un informe de desempleo. Lo que no puede pasar es que las instituciones dupliquen indicadores o entren a competir entre ellas. Además sus indicadores deben cumplir con cierta calidad y normalmente los ministerios no son tan rigurosos en ese tema.

-¿Comparte que se subestimó la cifra de empleo como lo señaló el Banco Central?

-Lo que hizo el Banco Central fue analizar diferentes fuentes de información, incluso sacaron alguna información de características de empleabilidad del Censo, que es algo que se recomienda nunca hacer, porque un censo no está pensado ni implementado para sacar indicadores laborales. Pero ellos miraron una serie de fuentes e hicieron una estimación. Incluso uno de sus consejeros, Joaquín Vial, dijo después que esa estimación puede estar sujeta a muchos errores. Pero lo que pienso que trataron de hacer es ver esto como un espacio que requiere más investigación y análisis. El mensaje importante acá es que el mercado laboral en Chile requiere de mucho análisis, es complejo, y no basta con mirar una tasa de desocupación para decir si estamos mejor o peor, hay que mirar en detalle.

-¿El BC afirma que si en cinco años no logramos vincular los datos administrativos a la medición de empleo será un problema?

-Cinco años es demasiado, hoy en día ya debiéramos estar usando bastante más los registros administrativos, no solo en empleo, sino que todas las otras estadísticas en el ámbito educacional o salud, afortunadamente en estadísticas vitales el INE ha tenido acceso a esas cifras, ese es un muy buen ejemplo de colaboración.

-¿Qué lecciones saca de su rol en la dirección del INE, qué pudo haber hecho mejor?

-Aun cuando hicimos muchos esfuerzos por socializar lo que estábamos haciendo, nos quedamos cortos en la difusión tanto internamente, en procesos de modernización, como en términos de las mejoras de los productos, porque esto no se hace de la noche a la mañana, requiere de planificación, de pruebas y luego ponerlo en marcha.

"La mala costumbre de mirar un solo indicador"

-¿Qué visión tiene del mercado laboral en 2018?
-De alguna manera ha habido una discusión por un lado legítima, porque se necesita saber con más detalle lo que pasa en el mercado laboral, pero también ha existido una discusión artificial sobre algunos temas. Todo esto radica en la mala costumbre de mirar un solo indicador que es la tasa de desocupación y acá uno de los elementos que ha ocurrido es que la tasa de desocupación no ha bajado como suele bajar en estos periodos de época de primavera o verano. No ha bajado en buena parte porque la fuerza de trabajo, es decir, la suma de los ocupados y los desocupados ha aumentado. Aquí las mujeres han jugado un rol protagónico: como no es automático encontrar trabajo, entran al mercado y califican como desempleadas o desocupadas, porque están buscando. Si las personas se fijan mejor en qué es lo que está detrás de una tasa, que no se ve que baja tanto a pesar de que la economía está creciendo, tiene que ver en cómo se mueven los componentes de ocupación, desocupación, hombres, mujeres, edades y cómo van reaccionando a las señales económicas. Ojalá esto motive una discusión bastante más en detalle de cómo funciona el mercado laboral.

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