Política

Quórum a escena: Congreso fragmentado obligará a negociar reformas económicas

Si bien los cambios en materia laboral e impuestos requieren mayoría simple, alta dispersión de fuerzas llevará a equilibrar las modificaciones independiente de la coalición que llegue al gobierno.

Por: Sebastián Valdenegro | Publicado: Martes 21 de noviembre de 2017 a las 04:00 hrs.
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Una de principales conclusiones luego de conocidos los resultados de las elecciones parlamentarias del domingo es que, independiente de quién llegue a La Moneda en marzo próximo, enfrentará un Congreso altamente fragmentado.

En la Cámara, Chile Vamos obtuvo una mayoría relativa de 73 escaños, mientras que la suma de la Fuerza de la Mayoría (43), Convergencia Democrática (13) y Frente Amplio (20) totaliza 76 plazas. En el Senado, por su parte, el oficialismo más el Frente Amplio totalizan 22 cupos, contra los 19 de la actual oposición.

Bajo este escenario, independiente de quién se imponga en el balotaje del 17 de diciembre, el alto nivel de distintas fuerzas en el Parlamento obligará a cualquiera de las cartas presidenciales -Alejandro Guillier o Sebastián Piñera- a negociar las reformas económicas más importantes: pensiones, impuestos y laboral.

El director ejecutivo de Seshat, Álvaro Bellolio, explica que el escenario más complejo se da en la reforma al sistema de pensiones.Piñera propone aumentar en cuatro puntos porcentuales la cotización, mientras que Guillier se ha allanado a la propuesta del Ejecutivo de subir en cinco puntos las imposiciones y destinarlas a cuentas no administradas por las AFP. El Frente Amplio, en tanto, es partidario de eliminar a las administradoras.

Cualquiera de las fuerzas necesitará 78 votos en la Cámara para sacar adelante dicha iniciativa.

“Para ello, Chile Vamos probablemente busque acuerdos con parlamentarios más moderados, como René Saffirio (IND), Vlado Mirosevic (PL), Matías Walker (DC), Alejandra Sepúlveda (CRV), Pablo Lorenzini (DC), Manuel Matta (DC), y René Alinco (PPD)”, asegura.

La presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, enfatiza que cualquier modificación al régimen previsional debe contar “con el mayor consenso posible”, inclusive fuera de Chile Vamos.

Con este punto coincide el titular de RN, Cristián Monckeberg: “En caso de que Piñera gane, si hay que buscar los votos más allá de la coalición no hay problema. Hay legisladores independientes que comparten el sentido de prudencia y consensos del presidente Piñera”, dice.

Otra de las modificaciones en que se requerirá consensos será en materia laboral. Piñera sugiere perfeccionar la regulación de los grupos negociadores, realizando adecuaciones legales a la reforma laboral. Guillier, por su parte, apunta a establecer la “plena” libertad sindical y una política de salario mínimo de largo plazo, mientras que el FA quiere ampliar las materias de la negociación colectiva y permitir la negociación ramal. Dichos cambios requieren mayoría simple en ambas cámaras (50% + 1 de los legisladores presentes en Sala).

¿Se moderan los cambios impositivos?

En impuestos, el escenario es más bien incierto. Si bien las modificaciones al Código Tributario necesitan mayoría simple de los legisladores en sala, es donde mayores diferencias exhiben Chile Vamos y las fuerzas progresistas.

Piñera, por su lado, propone rebajar de 27% a 24%-25% el tributo a las empresas. Guillier, en tanto, buscará “profundizar” la reforma aprobada en este gobierno, mientras que el FA apela a desintegrar el sistema y establecer un impuesto a los “súper ricos” con patrimonio sobre US$ 5 millones.

“Hoy no hay legitimidad ni mayorías para que Piñera baje los impuestos a las empresas. Ahí será necesario negociar”, señala el presidente de la comisión de Hacienda del Senado, Carlos Montes.

El socio de Tax & Legal de BDO, Rodrigo Benítez, plantea que cualquiera sea el nuevo Ejecutivo, la reforma deberá apuntar a “simplificar el sistema”, eliminar registros y “discutir” las tasas ideales de impuestos a las empresas.

“La rebaja de impuestos y volver al sistema integrado que propone Chile Vamos puede ser complejo, pero apostando a un consenso y unidad por el bien superior, necesitará de matices y, quizás, requiera volver a subir otros impuestos”, recalca Marcos Bravo, de BEPS Chile.

Cristián González, de Kreston MCA, advierte que el punto de mayor discordia será la rebaja del impuesto corporativo, que podría “concitar una mayor resistencia de la bancada hoy oficialista”.

“Todo lo que tenga que ver con reducir tasas de impuesto requerirá una contramedida para equilibrar la recaudación”, concluye Claudio Bustos, de Bustos Tax & Legal.

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