¿Y Chile? Varios países de la OCDE aplican IVA a los servicios, pero otorgan beneficios a productos básicos o a personas de bajos ingresos

El Impuesto al Valor Agregado (IVA) vuelve a estar en la palestra. En su momento fue la posibilidad de aumentarlo en un punto para financiar mejoras a las pensiones, utilizándolo como un mecanismo para recaudar cotizaciones previsionales a través del consumo; pero, en lo más reciente, se sumó a la discusión la posibilidad de aplicar el gravamen a una serie de servicios exentos, como lo recomendó la comisión de expertos convocada por el Ministerio de Hacienda.

Un informe elaborado por Deloitte revisó el estado del arte entre una serie de países respecto al tributo al consumo e identificó algunas tendencias sobre el nivel de tasa, su base imponible y el tratamiento diferenciado en favor de determinados servicios, productos o incluso contribuyentes de menores ingresos.

El socio de Deloitte Chile, Hugo Hurtado, señala que a nivel de la OCDE varios países han afectado los servicios empresariales con IVA, pese a que han mantenido una tasa reducida o exención total de los servicios de necesidad básica como la educación, salud o transporte.

hugo hurtado socio de Deloitte Chile.

Lo que opera en el mundo

Reino Unido. La tasa del 20% se aplica dependiendo quién provee el servicio o realiza la venta, dónde se realiza, y la naturaleza de los bienes o servicios, entre otros.

Los servicios de salud, educación y caridad están exentos, así como también algunos bienes relacionados. Algunos servicios básicos como la energía son gravados con una tasa reducida del 5% cuando son de uso doméstico.

Australia. Existe el Impuesto a los Bienes y Servicios -un símil al IVA- con una tasa general del 10%, pese a que solo las personas jurídicas se registrarán para pagar este impuesto sobre sus ventas y servicios. Eso sí, la educación y la salud están exentos, mientras que de forma transitoria se exime a la exportación de servicios profesionales.

Canadá. Al igual que en Australia, existe el Impuesto a los Bienes y Servicios, cuya tributación dependerá de dónde se realice la venta o se preste el servicio. La tasa es del 5% en Alberta, British Columbia, Manitoba, entre otras; del 13% en Ontario y del 15% en New Brunswick, Newfoundland and Labrador, Nova Scotia y Prince Edward Island.

Dentro de los hechos gravados están los servicios profesionales, como la contabilidad y la hotelería. Eso sí, exime a los bienes de alimentación básica, algunas medicinas y bienes relacionados con la salud, las exportaciones y servicios de transporte cuando sea fuera de Canadá, así como la asistencia legal, servicios educacionales, médicos, entre otros.

A su vez, cuenta con el crédito de armonización del impuesto a las ventas y servicios para familias de escasos recursos, que busca contrarrestar el pago del IVA.

Japón. La tasa del impuesto al consumo es 10% y no cuenta con tasas reducidas. La base imponible es la venta o arriendo de bienes, así como la prestación de servicios que se originen en Japón. Eximen a los tratamientos médicos que se presten bajo el sistema de cobertura pública, actividades de bienestar social, las matrículas de establecimientos educacionales, y arriendo de casa habitación, entre otros.

Estados Unidos. Cada estado -incluso a nivel de condados- establece sus propias regulaciones en materia de impuestos a las ventas. Las tasas varían entre 2,9% y 7,25% a nivel estatal, pero los gobiernos locales pueden imponer tasas adicionales que oscilan entre el 1% al 5%. Algunos estados tienen tasas reducidas o exenciones a bienes como alimentos o de consumo de hogar.

Alemania. Existe el impuesto al valor agregado sobre los bienes y servicios, que se establece según la Directiva de IVA de la Unión Europea. Tiene una tasa general del 19% y una reducida del 7% para ciertos ítemes y servicios, como algunos transportes nacionales de pasajeros, libros, servicios culturales, algunos equipamientos médicos y servicios de seguridad social, entre otros.

Luxemburgo. Al igual que Alemania, sigue la Directiva de IVA de la Unión Europea. Eso sí, mantiene su propia tasa de IVA de 17% como tasa general y una tasa reducida de un 8% para ventas y servicios como agua, productos médicos, ciertos libros, transporte doméstico, entre otros; y una tasa del 3% para servicios como la recolección de basura, uso de espacios deportivos, hotelería, equipos médicos y dentales, entre otros. Se grava con una tasa del 0% los transportes intercomunitarios o internacionales.

Dinamarca. También establece sus propias tasas dentro de los rangos de la Directiva Europea. La tasa general es de 25% para todos los bienes y servicios, y excepcionalmente exime del impuesto a los periódicos y al transporte intercomunal e internacional.

Pese a esto, también se eximen servicios, como los relacionados a la salud, educación, actividades artísticas, de corretaje de propiedades y transportes de pasajeros.