Arab: “La automatización es una realidad de la cual los países deben hacerse cargo”

El lunes el subsecretario del Trabajo, Fernando Arab, participó en la Conferencia de Ministros del Trabajo de Iberoamérica que se realizó en Madrid, la cual contó con la participación de diversas autoridades laborales representantes de 21 países.

En representación de Chile, el personero expuso sobre las competencias futuras en el mercado del trabajo y la irrupción de la tecnología.

“La automatización es una realidad de la cual los países deben hacerse cargo. Existe coincidencia, además, en que una capacitación pertinente, que considere las necesidades del mercado laboral, y que conecte adecuadamente la educación técnica/profesional con el aprendizaje en el mundo laboral, resulta ser la clave para tener países más productivos y trabajadores con mejor nivel de empleabilidad.”, señaló Arab.

La autoridad aprovechó la instancia para sostener reuniones bilaterales con las autoridades laborales de España, Panamá y Paraguay, entre otras, con quienes abordó la experiencia de dichos países en materias que hoy se están legislando en Chile, como es el trabajo a distancia, las mejoras al sistema de capacitación y la equidad de género.

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Con respecto a lo que hoy se está discutiendo en Chile, el subsecretario aseguró que “varios de los ministros del trabajo asistentes se mostraron muy interesados en lo que está haciendo Chile en materia laboral. Específicamente, acordamos con los ministros de Argentina, Panamá, Ecuador y Paraguay, mantener un vínculo más estrecho para compartir experiencias y buenas prácticas, en materias tales como trabajo a distancia, erradicación del trabajo infantil y certificación de competencias laborales”, comentó Arab.

Con respecto a los cambios tecnológicos y desafíos que imponen en materia de legislación, el subsecretario planteó que es una problemática que hoy está viviendo la gran mayoría de las naciones.

Sobre la discusión de cómo regular las aplicaciones móviles y sus nuevas formas de empleo, Arab precisó que “la mejor manera de abordar el tema es algo que todavía está en evolución a nivel mundial. En lo que sí hay consenso, es que si bien en la mayoría de los casos no existen los requisitos propios de una relación laboral (vínculo de subordinación y dependencia), sí deben los países adoptar mecanismos que permitan asegurar un mínimo de protección social a esas personas”.