Laboral & Personas

Chile aún está en deuda con un entorno más favorable a la conciliación de trabajo y familia

Un 56% de los encuestados sobre políticas, liderazgo y cultura de su empresa no percibe un ambiente favorable.

Por: | Publicado: Miércoles 20 de junio de 2018 a las 04:00 hrs.
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Si de deudas se trata, Chile aún presenta una muy clara: un contexto laboral más proclive al equilibrio a que aspiran muchas personas entre el desarrollo profesional y su entorno personal. De hecho, un estudio realizado en 2017 por el Centro Trabajo y Familia del ESE Business School de la Universidad de los Andes mostró que un 56% de los trabajadores en el país consideran que el entorno en sus empresas no les facilitan precisamente la conciliación entre su empleo y su hogar.

Como contraparte, un 44% de los encuestados define su ambiente como enriquecedor y favorable a la conciliación. Y si bien es una cifra algo inferior al 46% observada en 2016, es superior a las verificadas durante 2010 y 2013, de 42% y 38%, respectivamente.

En el otro extremo, se verificó un aumento en el entorno que se entiende como contaminante, que saltó a 17% desde el 12% de hace siete años.

¿Qué factores pesan?

El análisis de los datos -que consideró un total de 263 respuestas- se realizó bajo la línea del modelo IESE Family Responsible Employer Index (IFREI), creado en 1999 por el International Center Work and Family (ICWF) del IESE, para medir la Responsabilidad Familiar Corporativa (RFC) y su impacto en las personas, la sociedad y los resultados de la empresa.

El nivel de la llamada RFC se determina en función del análisis de tres dimensiones: las políticas de la organización, como flexibilidad horaria, apoyo familar, información; el apoyo del supervisor y la cultura organizativa, que inciden en que el trabajador pueda balancear o no su vida laboral, personal y familiar y constituyen así el entorno en el que el colaborador trabaja.

En el primer ámbito, un 59% de las mujeres en Chile y un 48% de los hombres indicaron tener acceso a horario flexible.

Al mismo tiempo, se constató que un 59% de la fuerza laboral femenina que trabaja jornada completo preferiría hacerlo a tiempo parcial, porcentaje superior al de los hombres, entre quienes sólo un 18% lo haría. En cambio, entre los que trabajan a tiempo parcial, un 14% de ellas lo haría a tiempo completo.

En el terreno del apoyo, un 4% de mujeres y un 8% de los hombres expresaron tener guarderías en los centros de trabajo.

Paralelamente, el tipo de liderazgo mejor valorado en Chile por los encuestados es el definido como emocional, y dentro de él, la relación mejor valorada es la de mujer supervisor por parte de sus colaboradoras (5,3).

A 2017, dice el reporte, la mayoría de los encuestados hombres (76%) apuntaron a que sienten que utilizar las prácticas de conciliación afecta sus posibilidades de avanzar en la empresa.

En el caso de las mujeres, este porcentaje alcanzó un 67%.

Otra dimensión del Monitor IFREI reveló que las personas no perciben igualdad de oportunidades en las organizaciones, una situación que no resulta favorable ni para la empresa y sus resultados, ni para quienes trabajan en ella.

Así, un 77% de las mujeres consideró que hay una falta de igualdad de oportunidades, con un sesgo que favorece a los hombres. Y entre estos últimos, el porcentaje llegó a 63%.

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No basta sólo con reducir la jornada laboral

A modo de conclusión, el reporte del Centro Trabajo y Familia del ESE Business School de la U. de los Andes, dirigido por María José Bosch Kreis, destaca que entregar a los trabajadores la opción de conciliar su vida laboral, familiar y personal es un elemento que ha cobrado mayor relevancia que en las generaciones pasadas. "Es por esto que la incorporación de políticas RFC en las organizaciones se hace necesaria y ayudará a evitar el conflicto de conciliación, generando múltiples beneficios tanto a nivel individual como organizacional", destaca.
El análisis advierte que la conocida reducción de jornada es sólo una de las posibles medidas dentro de una amplia gama de políticas de flexibilidad. De todas formas, añade, se ha comprobado que las políticas formales no son suficientes para crear un entorno de RFC. "Una cosa es tener políticas y otra es que los trabajadores las conozcan y las usen. Así las políticas formales no son suficientes para crear un entorno flexible y compatible con los intereses personales. Para llevarse a cabo plenamente se necesita el refuerzo de la cultura corporativa", destaca.

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