Exministro Rodrigo Valdés se muestra favorable a una reducción de impuestos a empresas

El exministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, dijo que en el país debe haber una "seria discusión" sobre una eventual rebaja a los impuestos a las empresas, en medio del debate que ha generado la propuesta de simplificación que trabaja el actual Ejecutivo.

En el marco de un seminario del Centro de Estudios Financieros (CEF) del ESE de la Universidad de los Andes, el docente de la Escuela de Gobierno de la Universidad Católica se mostró favorable al recorte de 27% a 25% del impuesto a las empresas que propone el ministro de Hacienda, Felipe Larraín.

"Es algo que tenemos que considerar dado lo que pasó en Estados Unidos", dijo Valdés en referencia a la rebaja de tributos corporativos que aprobó el gobierno de Donald Trump, quien redujo de 35% a 20% el gravamen a las empresas.

El economista se mostró partidario de "simplificar" el régimen impositivo, pero advirtió que es "inviable" la integración entre los impuestos personales y los corporativos en el régimen semi integrado, como propone Larraín.

"Es una mala idea integrar los impuestos al capital con los del trabajo. Hay mejores maneras de simplificar. Por ejemplo, el 80% de los países en el mundo tiene sistemas desintegrados, pero aprobar algo así en el Congreso se ve bastante difícil dado lo que se ha dicho hasta ahora", afirmó el exministro Valdés, quien -de todas maneras- enfatizó que una simplificación al régimen impositivo es "necesaria, aunque difícil técnica y políticamente".

El exjefe del equipo económico valoró que Larraín apuntara a un proyecto que sea "neutral" desde el punto de vista fiscal, pero señaló que ve complejo qué tipo de compensaciones podrían incluirse en la ley.

"He visto por ahí algunas ideas, como volver a aumentar de 35% al 40% la tasa máxima para las personas, o aumentar el impuesto al diésel. Pero llevar esas ideas al Congreso y aprobarlas es muy difícil", señaló.

Recuperación

Quien fuera titular de las finanzas públicas entre mayo de 2015 y agosto de 2017, rebatió las críticas de Larraín, quien estima que alrededor de dos tercios del menor crecimiento de la economía en el período 2014-2017 se explica por factores internos.

Según los cálculos de Valdés, en base al desempeño de una serie de países con similares características que Chile para el mismo período, alrededor de un tercio de la menor expansión se debe a razones locales.

"Hay una parte de la desaceleración que es claramente interna. Eso no podemos esconderlo", lanzó.

Eso sí, Valdés mostró su preocupación por lo que considera una agenda "delgada" del actual gobierno para impulsar un mayor crecimiento económico.

En esta línea, apuntó a que "no es suficiente con un ajuste fiscal a través de viáticos y menor renovación de vehículos", o que no es suficiente el "anuncio de un comité para destrabar proyectos (en relación a la Oficina de Grandes Proyectos anunciada por el ministro Valente), que es algo que existía en el gobierno anterior".

El economista dijo que "no veo" una agenda robusta en materia de energía, como la que presentó el gobierno anterior. "Falta un poco más de carne en la agenda del gobierno para retomar mayores tasas de crecimiento".

"En esto estoy de acuerdo con Rodrigo Vergara: el piloto automático de la economía nos va a servir por un rato no más", dijo en referencia a la necesidad de reformas estructurales para impulsar el crecimiento de la actividad a futuro.