Presupuesto para 2018: recursos crecen menos en regiones en recesión o con alto desempleo

La situación de contracción en la actividad y alto desempleo que arrastran varias regiones del país -y que, en algunos casos, se ha profundizado este año-, al parecer no pesó mucho a la hora de repartir los recursos para los gobiernos regionales con miras al próximo ejercicio.

Esto se desprende al analizar la partida del Ministerio del Interior del proyecto de Presupuesto 2018, la cual detalla los recursos que se destinarán tanto a la inversión como al funcionamiento de los gobiernos regionales. Así, de las siete regiones que registraron un PIB negativo en el segundo trimestre de este año, sólo Tarapacá recibirá un aumento considerable de los recursos destinados a la inversión pública: 12,6% completando $ 39.567 millones. De hecho, esta zona es la que lidera las alzas en este ítem a nivel nacional (ver tabla).

Por el contrario en Antogafasta, región con la mayor tasa de desempleo (9,3%) y cuyo producto acumulaba una contracción de 7,8% a junio de este año, los dineros públicos destinados a inversión apenas subirán en 3,4%. Y, según lo propuesto, Atacama presentará una nula variación en este ítem, lo que no ayudaría a revertir la caída de 4,2% que registró su actividad en el segundo trimestre y el retroceso de 5,3% acumulado en la primera parte de 2017.

Privados: montos son “insuficientes”

El Presupuesto 2018 aún debe ser aprobado por el Congreso, pero los empresarios de las zonas que recibirán menos recursos ya lo califican como una mala noticia. Como en el Biobío, donde los montos destinados a inversión apenas subirán 0,9%, lo que “claramente es insuficiente para todas las demandas regionales”, según indica Francisco Gatica, director de Corbiobío.

Dicho ánimo se extiende entre los empresarios del norte. El presidente de la Corporación para el Desarrollo de la Región de Atacama, Daniel Llorente, cree que el nulo crecimiento en los recursos para la inversión pública en 2018 “sin duda golpeará fuertemente a la región, que aún no se repone de dos aluviones catastróficos en menos de dos años”.

“Además, ya no somos interesantes para los inversionistas”, agrega, para lo cual señala que es indispensable “recuperar las confianzas”.

En regiones como Valparaíso, donde los montos a invertir subirían 7,5% los privados valoran los esfuerzos del gobierno, pero también piden no descuidar medidas que ayuden a atraer inversión privada.

El presidente de la Asociación de Empresas de la V Región (Asiva), Hans Wesser, no pierde la esperanza de recibir señales en esa dirección por parte del actual gobierno, pero mira más bien a la próxima administración para solucionar algunos “defectos” como la eliminación del FUT. “Está bien que necesitemos pagar más impuestos, pero también tenemos que ver cómo promover la inversión”, postula.

Marcos Gómez, de la Asociación de Industriales de Iquique, coincide y explica que la inversión pública no es determinante en Tarapacá, ya que las principales actividades de la zona (comercio, minería e industria) son de carácter privado. “Nuestro problema radica en la seguridad de las inversiones, principalmente en el área minera y de ERNC”, detalla.

CorpAraucanía: "En el mejor de los casos podremos ver beneficios el año 2019"

- El aumento de 8% anual para inversión de la región contemplado en el Presupuesto 2018, ¿es suficiente para mejorar la situación de La Araucanía?

- La inversión pública, especialmente en el área de construcción, activa la economía y el empleo y es la receta tradicional de todas las administraciones. Un aumento en los recursos asignados por sobre la inflación contribuye con recursos adicionales a este propósito, pero no son suficientes para resolver los problemas de la región.

- Pero ¿ayudarán a que la región sea más próspera el próximo año?

- Habiéndose presentado el Presupuesto 2018 y, en ausencia de recursos adicionales en el proyecto, en el mejor de los casos podremos ver beneficios el año 2019.

- El proyecto para desarrollar un plan especial de inversión, ¿qué le pareció?

- Era una iniciativa muy esperada a nivel regional, desafortunadamente hay una brecha importante entre nuestras expectativas y la propuesta. Si rescato, que se reconoce la necesidad de hacer un esfuerzo especial para mejorar la situación de La Araucanía.

- Los focos abordados en la iniciativa, ¿fueron los correctos?

- La actividad económica regional se soporta en un porcentaje importante en inversión pública y la propuesta es consistente con lo que ya se hace.

- Pero, ¿debería haber incluido un ítem de seguridad para garantizar un mejor ambiente a la inversión privada?

- Debería haber incluido una propuesta para asegurar las nuevas inversiones y las existentes mientras se recupera el orden público.

- Los beneficios tributarios que se ofrece a los empresarios para instalarse en la zona, ¿compensa la inseguridad?

- La inseguridad es un problema de orden público que afecta a los nuevos emprendimientos, pero especialmente a los existentes. Y la gravedad de este problema es muy superior en alcance y magnitud a los incentivos contenidos en la propuesta.

- ¿Está de acuerdo con que el plan dure cinco años?

- Estas iniciativas deben incorporar metas compartidas: crecimiento, reducción de la pobreza. En este sentido, la propuesta debería incorporar un mecanismo capaz de medir su efectividad y consistentemente durar el tiempo necesario para cumplir con sus metas.