Se consolida retorno de la confianza empresarial durante el primer semestre

Se fue la primera mitad de 2018. El año ha estado marcado por una serie de eventos a nivel político y económico, como el cambio de gobierno, controversias entre La Moneda y la oposición, y la guerra comercial entre Estados Unidos y China, entre otros.

Todas polémicas que parecieran no mermar el ánimo del sector privado, que -al parecer- prefiere enfocarse en las mejores perspectivas de crecimiento e inversión para el año luego de un Producto Interno Bruto (PIB) que se expandió 4,2% en el primer trimestre, la mejor marca en casi cinco años.

Razones suficientes para llevar al Índice de Confianza Empresarial (ICE) a consolidarse en niveles “levemente optimistas” durante junio, con lo que la recuperación en el ánimo de los privados cumple un semestre de avance.

El indicador, diseñado por el Centro de Estudios en Economía y Negocios (CEEN) de la Universidad del Desarrollo -UDD- en conjunto con Diario Financiero, cerró en 8,3 puntos, mostrando un retroceso de 6,2 puntos porcentuales en relación a mayo pero un aumento 12,3 unidades versus el mismo mes del 2017.

El ICE general mostró un marcado cambio de tendencia a partir de diciembre del año pasado, cuando se ubicaba en -2,9 puntos, dando cuenta de que el ánimo empresarial comenzaba a despegarse del terreno pesimista.

A partir de enero se generó un punto de inflexión, que llevó la confianza de los empresarios a máximos en mayo del año en curso.

Mejora transversal

El detalle de las cifras revela que la recuperación es prácticamente generalizada, quedando los rubros financiero y agrícola algo atrás.

En particular, la confianza en la construcción mostró un pronunciado progreso de 38,3 unidades en el período, alcanzando máximos entre los seis rubros bajo análisis. Así, se ubica en un nivel de ánimo “muy optimista”.

Más atrás en términos de crecimiento de las expectativas se ubica la industria, con una mejoría de 20 unidades, pasando desde un sentimiento “pesimista” a “neutral” en junio.

El comercio, por su parte, dio muestra de un avance de 14,3 puntos en el último año, pasando a un estado anímico catalogado de “moderadamente optimista”.

La otra cara de la moneda es el rubro financiero, que fue el único que mostró caídas interanuales en el período (13,6 puntos menos), mientras que respecto a mayo se desplomó 31 unidades. El agrícola, en tanto, si bien mostró un crecimiento en su nivel de confianza en el último año, sigue en un estado “levemente pesimista”.

En tanto, cuatro de las seis principales percepciones del ICE no registraron mayor variación en el mes, mientras que dos de ellas retrocedieron (demanda nacional y proyección del precio de los insumos).

La percepción de la situación del negocio bajó, aunque se mantuvo en un nivel de elevado optimismo y por sobre lo registrado el año pasado. Por su parte, la relativa al número de trabajadores, que venía mostrando una tendencia positiva en el año, retrocedió desde ¨levemente optimista¨ a ¨neutral¨.

UDD: "El escenario base es de una recuperación gradual"

- ¿Qué factores cree que explican el optimismo de este primer semestre?
- Es el reflejo de una sostenida recuperación del crecimiento de la economía desde su punto más bajo en 2016, de una importante recuperación del precio del cobre, y del reinicio de un ciclo de inversión en la minería tanto a nivel nacional como internacional, y en la construcción.
Todos estos factores se han visto reforzados por un mayor crecimiento y recuperación de los socios comerciales y la economía mundial, de la depreciación del peso y su estímulo a las exportaciones, de la mantención de una tasa de política monetaria muy expansiva (0,5% real), de políticas fiscales expansivas adoptadas en años previos, y del mayor optimismo asociado a un nuevo gobierno que busca priorizar el crecimiento y la inversión.
- Por sectores, algunos como construcción, industria y minería marcan la recuperación.
- La confianza en la construcción está en línea con la recuperación de la actividad en el sector.
En la industria, el repunte de las exportaciones y de la actividad interna son los principales factores que han incidido en una recuperación de la confianza.
- ¿Es posible extrapolar este repunte a la segunda parte del año?
- El escenario base de la evolución de la economía es de continuación de una recuperación gradual, basado en la simultaneidad de factores favorables ya señalados anteriormente. Esto sin duda debiera alimentar un nivel de confianza empresarial que debiera mantenerse en territorio optimista, lo que indica que se mantendrá la visión de que la situación del negocio y de la economía está mejor que en el pasado reciente, y de que en el futuro inmediato estará mejor que en la actualidad.