Las señales tras el ascenso de Ebensperger a CEO del Banco de Chile

Eran muy pocos los que sabían que Arturo Tagle dejaría la gerencia general del Banco de Chile. De hecho, la mayoría se enteró una vez que fue informado el directorio, o a través del hecho esencial enviado a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), horas después de realizarse la junta anual de accionistas, el jueves pasado.

Sin embargo, si había un ejecutivo que se podría esperar fuera su sucesor, ése era, sin dudas, Eduardo Ebensperger, gerente de la división Comercial.

Después de todo, cuando renunció Jorge Tagle a su cargo de subgerente general -que se decía era un cargo hecho a la medida ya que él sería el próximo CEO-, en 2014, fue Ebensperger, en ese entonces gerente de la división Grandes Empresas, Mayoristas e Inmobiliaria, quien se hizo cargo de la gerencia comercial.

¿Qué señal representa este cambio? hay opiniones divididas.

Por un lado, están quienes sostienen que es el camino que en general sigue la entidad, de formar a “su gente” e ir otorgándole más responsabilidad.

En ese sentido, su ascenso responde a una continuidad, opina un miembro del directorio, dada “su mayor vocación en el área comercial”.

Lo mismo opina el ex superintendente de Bancos E instituciones Financieras, Raphael Bergoeing, quien fue compañero de Ebensperger en la universidad.

“Él es un gran profesional, que está preparado y que conoce todas las áreas del banco”, comenta.

En ese contexto estima que su ingreso a la gerencia general del Banco de Chile está alineado con lo que la entidad ha hecho históricamente.

Es que Ebensperger “ha hecho casi toda su carrera en el banco”, agrega.

De hecho, en 1989 se incorporó al Banco Edwards, entidad que en 2002 fue adquirida por el Chile, convirtiéndose en el segundo banco más grande en la industria local en términos de colocaciones.

El ingeniero comercial de la Universidad de Chile fue responsable de la gerencia de Sucursales Regionales del Banco Edwards y posteriormente, gerente de División Medianas Empresas, durante los años 1997 y 1999.

La entidad requería un cambio de imagen

Pese a lo anterior, fuentes desde el interior del Banco de Chile aseguran que la decisión de ascender a Ebensperger responde a la necesidad de modernizar la estrategia de la entidad, que ya estaba quedando “vieja”.

Esto, entre otras cosas, porque existen importantes desafíos a nivel tecnológico. Por eso con la entrada del ejecutivo a la gerencia general se dará comienzo a un proceso para potenciar nuevos nichos de negocios, y darle mayor relevancia a la plataforma de internet y todo lo que conlleve con eso, como la venta de productos a través de ese medio.

En el fondo, agrega una de esas fuentes, el objetivo final es “refrescar” la imagen de la entidad.