El sello y los desafíos del nuevo socio de Claro & Cia.

Con importantes anuncios internos cierra este año el estudio Claro & Cia. El martes en vísperas de Navidad, un brindis de todos sus integrantes celebró el nombramiento de dos nuevos socios que comparten un perfil similar como abogados jóvenes asociados a la firma: Santiago Bravo Sanz y José María Eyzaguirre Fernández. El ascenso de este último -incorporado al estudio en 2009- tiene implicancias relevantes en la trayectoria del estudio jurídico, ya que integra la tercera generación de la familia que ha liderado su desarrollo en las últimas décadas.

Experto en Derecho Corporativo, Eyzaguirre ha centrado su labor en Claro & Cia. en este campo, especialmente en Fusiones y Adquisiciones, y quienes han trabajado con él dicen que no existen dudas respecto de sus principales atributos.

"Es perseverante, extremadamente metódico, meticuloso y obsesivo con los detalles; le gusta revisar los documentos concienzudamente antes de que se presenten a los clientes", señala un abogado de la oficina, al describir el perfil en el que muchos ven la continuidad con el estilo que distingue a Claro & Cia., donde no son poco frecuentes las largas jornadas o el trabajo en fines de semana si es necesario.

"Tiene características muy parecidas a las de su papá y su abuelo, en una línea que ha seguido los pasos de quienes vinieron antes y que se caracteriza precisamente por el compromiso de que el producto salga lo mejor posible", dice un exintegrante del estudio, quien recuerda la destacada trayectoria académica como primer lugar de su promoción (premios Tocornal y Montenegro) y mejor alumno de derecho civil y derecho comercial en la Universidad Católica.

Quienes conocen la solvencia profesional de Eyzaguirre Fernández en el área corporativa destacan su maestría en Derecho en Harvard –que cursó en 2012 y 2013– y su labor como asociado internacional en las oficinas de Nueva York de Shearman & Sterling LLP hasta el año siguiente.

"Allá generó lazos de amistad con mucha gente y herramientas que supo capitalizar muy bien, aportándole una visión global muy valiosa en casos como transacciones que involucran asesores extranjeros o jurisdicciones internacionales de quienes vienen a Chile", recuerda un profesional que lo acompañó en esa etapa.

Si se toma en cuenta el peso del clan Eyzaguirre –que encabeza José María Eyzaguirre García de la Huerta y sus hijos Nicolás, Cristóbal y José María– a nadie en la industria llamó a sorpresa la incorporación del primogénito de este último. Pero con la misma convicción, "se lo considera un ascenso muy merecido por sus capacidades dentro de un estudio en el cual también existen muchas otras voces", dice un asociado de la firma.

Prioridad por el equilibrio

Ya desde el inicio de sus funciones como asociado, demostró una capacidad innata para organizar grupos de trabajo y liderar equipos. "Desde muy joven le ha tocado enseñar a abogados que vienen de la universidad con un alto nivel técnico y hambre de aprender, mientras que en su relación con los asociados cultiva mucho la conversación uno a uno", dice un integrante del estudio.

Junto al reconocimiento que logrado por su dedicación a los objetivos profesionales y de su estudio, muchos ven al mismo tiempo en Eyzaguirre Fernández el representante de una nueva generación que tiene entre sus prioridades del equilibrio entre los distintos ámbitos de la vida.

"Ser socio de Claro & Cia. implica mucho tiempo y dedicación, pero José María tiene muy claro que no solo se trata de ser mejor abogado, sino además es necesario balancear otros aspectos como la familia, y esta característica, que es generacional, marca diferencias que aportan a mantener un ambiente de trabajo muy sano", explica un cercano.

El otro plan que Eyzaguirre cultiva a fondo es el deporte, que inició en el ciclismo de ruta y que desde 2010 fue combinando con el trote, participando en competencias como el triatlón de Pucón, para luego dedicarse a la maratón, disciplina a la cual está completamente enfocado desde 2017 en la línea de romper sus récords personales, el último en ellos en Chicago el 13 de octubre pasado con un tiempo de 2:48 horas. Una meta que ahora aspira a superar con su entrenamiento casi diario con los Santiago Runners.

Los desafíos futuros

A partir de la habilidad de combinar la tradición y el cambio que muchos ven en el nuevo socio, en la industria existe consenso en cuanto a que él seguirá aportando a la capacitación de los asociados que se incorporen a las distintas áreas de especialización, sello que diferencia a ese estudio de buena parte de la competencia.

Pero también existen señales de su interés por la innovación, como es el caso de la optimización de los sistemas de trabajo aplicando tecnología de punta.

"Él ha sido un precursor de un cambio en los sistemas operativos y software de la oficina hacia nuevas plataformas que permiten interactuar en línea de forma más rápida y eficiente, el cual duró dos años y terminó en noviembre, en el marco de un proyecto muy interesante en que estamos incorporando nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial", explica Joaquín Rodríguez, asociado de Claro & Cia.

Por eso es que con miras a lo que será la celebración de sus 140 años en 2020, en la industria miran con atención los próximos pasos del estudio. "La inclusión de José María como socio será clave como parte de una generación mejor capacitada: por un lado, ha aprendido de quienes posicionaron al estudio y, al mismo, que tiene una visión acorde a las exigencias de los clientes y de lo que pasa hoy en Chile, aportando soluciones a esta profesión en constante evolución", concluye un experto legal.