Aki KB levantará nuevo proyecto que le cambiará la cara al terreno de “Las Urracas” de Vitacura

Incendio destruyó la discoteque “Las Urracas” de Vitacura. En mayo de 2017, la noticia llenó los titulares.

Los escombros del siniestrado local nocturno, ubicado en Avenida Vitacura 9254, se mantuvieron por casi tres años. Pero hace unos meses se concretó la demolición de ese recinto, lo que permitirá dar paso a un nuevo proyecto inmobiliario y comercial que le cambiará la cara a la zona.

Esto, luego que la empresa Aki KB Minibodegas –ligada al grupo estadounidense Calzada Capital y su socio fundador, Arie Rezepka- adquiriera ese terreno en el cual se proyecta un edificio de cinco pisos, más subterráneos.

La iniciativa considera poco más de 300 minibodegas, equipamiento y cuatro locales comerciales, uno de los cuales sería destinado para un espacio de cowork.

Según el anteproyecto aprobado por la Dirección de Obras de Vitacura, las minibodegas son calificadas como inofensivas.

“Vamos a transformar lo que era una discoteque, con todo lo que conlleva, en un proyecto con locales comerciales y equipamiento que será un aporte al vecindario”, destaca Arie Rezepka.

Explica que el formato de minibodegas está orientado a clientes residenciales y que no generarán ningún tipo de molestia.

El modelo ya ha sido probado en el centro de Santiago, específicamente en el sector de las calles Alonso de Ovalle y Nataniel Cox. “También ha sido exitoso en países desarrollados, ya que se acerca este tipo de servicios a la ubicación donde están los clientes, lo que les permite mejorar su calidad de vida al reducir sus desplazamientos, al tener cerca una verdadera extensión de la vivienda, liberando espacio en sus casas o departamentos”, señala el directivo.

Para el desarrollo de esta nueva iniciativa en la comuna de Vitacura, la empresa proyecta realizar una inversión superior a los US$ 14 millones.

Recientemente, Aki KB Minibodegas concretó un aumento de capital de US$ 25 millones para el desarrollo de nuevos proyectos de expansión. La compañía ya opera trece centros en la capital, y otro en Viña del Mar.

En los últimos años, el negocio de almacenamientos pequeños -ubicados en zonas céntricas, con dimensiones que van entre uno y 30 metros cuadrados-, ha crecido con fuerza, principalmente por el boom del comercio electrónico y la necesidad creciente de espacios reducidos para clientes retail.

Asimismo, esta actividad también ha sido impulsada por las personas que requieren minibodegas para desocupar espacios en sus viviendas.