Hermanas Gandarillas Guzmán inician proceso para donar hasta $ 2.000 millones al Arzobispado

Las hermanas Yolanda y Paz Gandarillas Guzmán iniciaron, de manera separada, un proceso judicial para hacer una donación al Arzobispado de Santiago. A través del abogado Mario Lecaros, presentaron antecedentes para partir con un procedimiento voluntario que se describe como de insinuación, en el cual ambas se definieron como dueñas de casa.

Según los documentos, la voluntad de las hermanas es donar al Arzobispado de Santiago hasta $ 1.000 millones cada una. Esto, se explicó, para la construcción y habilitación de un Templo Católico, Apostólico y Romano, dependencias anexas a éste, una casa parroquial y un jardín o patio, todos ellos para el Culto de la Fe y Religión Católica.

En las solicitudes se detalló que la donación podrá efectuarse de una sola vez, o bien por parcialidades.

Se precisó que tanto Yolanda como Paz Gandarillas tienen plena capacidad para donar y el Arzobispado plena capacidad para recibir donativos. “Solicito que, previa información sumaria de testigos y de conformidad a los artículos 889 y 890 del Código de Procedimiento Civil y 1386 y siguientes del Código Civil, se autorice a proceder a donar la cantidad indicada”, dijo el jurista.

Junto a esto, sostuvo que estas donaciones están exentas del pago de Impuesto a las Herencias y Donaciones, según la ley 16.271.

En 2004, Paz y Yolanda -junto a sus hermanas María Eugenia y Patricia Gandarillas Guzmán- donaron la gran casona de la esquina de Padre Hurtado con Colón a la municipalidad de Las Condes para un centro cultural de la comuna.

El inmueble, conocido como Casa Santa Rosa de Apoquindo, fue construido a inicios del siglo XIX y más tarde adquirido como residencia de verano por Manuel Blanco Encalada, primer Presidente de Chile en 1826. Luego perteneció a José Eugenio Guzmán. En 1919, pasó a manos de su hijo Roberto, primer alcalde de Las Condes, y hasta 2004 fue la residencia de sus descendientes, la familia Gandarillas Guzmán.