Masisa logra vender sus activos forestales y le da un respiro a sus finanzas

Luego de un proceso que duró casi un año, hay humo blanco para Masisa, ya que la empresa anunció la venta de activos forestales, dándole con ello un respiro a sus finanzas que atravesaban un complejo escenario.

Masisa anunció el viernes pasado el acuerdo de compraventa de sus bosques en Chile por US$ 350 millones, y que según informó, los fondos serán destinados fundamentalmente a pagar deuda financiera.

A través de un hecho esencial enviado a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), la firma ligada a Grupo Nueva, señaló que "según fuera informado como hecho reservado con fecha 25 de octubre, en el contexto de un proceso abierto y competitivo para la venta de activos forestales de Masisa SA a través de su filial Masisa Forestal, que a su vez fuera informado a esta comisión por hecho esencial el 5 de abril de 2019, Masisa entro en negociaciones con Global Forest Partners LP (FGP) como oferente preferido para la compra de esos activos. Durante los últimos meses las negociaciones han sido conducidas y han llegado a un término satisfactorio para ambas partes".

La firma estadounidense GFP a través de Forestal Tregualemu adquirió aproximadamente 78.220 hectáreas (ha), de las cuales 49.939 ha están plantadas y 5.198 ha son plantables; otras 6.124 ha de bosque nativo; y por último, 437,8 ha en San Isidro, con un vivero con capacidad para producción de 11,8 millones de plantas anuales.

La transacción también contempla un acuerdo de largo plazo de suministro de productos forestales de Forestal Tregualemu a Masisa, para el abastecimiento de las operaciones de esta última en Chile.

El acuerdo está sujeto a la aprobación de la Junta Extraordinaria de Accionistas -que será citada dentro de los próximos días- por los dos tercios de las acciones emitidas con derecho a voto, debido a que implica la enajenación de más del 50% del activo de Masisa Forestal y del 20% de Masisa SA.