Salud

Clínica Alemana ampliará la urgencia y habilitará edificio para crear su nuevo centro ambulatorio en Vitacura

Los proyectos por US$ 50 millones potenciarán dos áreas clave para la estrategia futura de la institución privada y su partida está prevista en 2022. En paralelo, sigue con atención los efectos del duro escenario que enfrentan las isapres.

Por: Jorge Isla | Publicado: Viernes 12 de noviembre de 2021 a las 04:00 hrs.
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Cristián Piera, gerente general de Clínica Alemana. / Foto: Julio Castro
Cristián Piera, gerente general de Clínica Alemana. / Foto: Julio Castro

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En la fase más dura de la pandemia el año pasado, Clínica Alemana aumentó en un 300% sus camas críticas llegando a tener del orden de 200 hospitalizados y un nivel de pacientes graves como nunca antes en sus más de 100 años de historia. Un esfuerzo -que incluyó la contratación de unas 1.500 personas adicionales- realizado en medio de la baja en la actividad no Covid en torno a un 60% en promedio, compartiendo así la verdadera “tormenta perfecta” de alza de costos y caída de ingresos que afectó a todo el sistema de salud, principalmente por la postergación de cirugías y atenciones ambulatorias.

Enfrentar ese escenario tuvo para Clínica Alemana un costo extra por US$ 30 millones, lo cual implicó “postergar ciertas inversiones y recurrir a la banca por créditos por US$ 25 millones”, explica su gerente general Cristián Piera.

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“Nos abocamos en un 100% a hacer este esfuerzo financiero desde nuestra pertenencia a una institución como la Corporación Chileno-Alemana de Beneficencia, para la cual hacer lo necesario para poner el desafío de la pandemia por adelante está en su ADN”, subraya en relación al periodo en el cual los prestadores privados se pusieron completamente al servicio del trabajo conjunto con la autoridad a través de la Unidad de Gestión Centralizada de Camas (UGCC).

Ahora en la actual coyuntura sanitaria del país, el ejecutivo indica que durante 2021 “estamos viendo volúmenes extraordinarios de actividad, trabajando a un 120%, al menos, con ejemplos como la operación de los pabellones y los laboratorios creciendo en 30% respecto a un año normal como fue 2019”.

Es por eso que, a este ritmo, estima que “de lo que nos costó la pandemia ya se va recuperar más o menos un tercio” en el corto plazo.

En este escenario, Piera señala que Clínica Alemana está en condiciones de “retomar su plan de inversiones”, por lo cual se prepara a realizar el proyecto más importante realizado en su sede de Vitacura desde la inauguración en 2013 del Edificio Manquehue Oriente, donde opera la maternidad.

“Vamos a invertir del orden de US$ 50 millones en Vitacura. Es una inversión importante para los tiempos que estamos viviendo en un proyecto para un total de tres años y que estamos con abordando con cautela”, anticipa el ejecutivo sobre este plan que responde a la estrategia de la clínica de consolidar un modelo de salud en plena sintonía con las actuales necesidades y preferencias de sus pacientes.

Por eso, su foco no está en aumentar la actual capacidad de camas, sino que en fortalecer el papel clave que desempeña el servicio de urgencia y en potenciar el acelerado desarrollo alcanzado por las modalidades de atención ambulatoria.

Los nuevos proyectos

La iniciativa considera la construcción del nuevo servicio de urgencia en Vitacura con un “plan de trabajo que se inicia en 2022 con la idea de crecer en infraestructura y hacerla mucho más grande”, dando cuenta del dinamismo de esta área que atendió a 154 mil personas en 2020. De este periodo se recogen experiencias y decisiones como la separación de la urgencia respiratoria de la general, lo cual ha generado “la flexibilidad necesaria para enfrentar futuros desafíos para ofrecer la mejor experiencia de atención a nuestros pacientes”,  indica el ejecutivo.

La ampliación de la urgencia implica la habilitación de un nuevo acceso desde la Av. Vitacura posibilitada por la reubicación completa de los estacionamientos de la clínica, que se trasladarán a los espacios ubicados en el subsuelo del Club Manquehue, área que aumentó su capacidad desde 900 a 2.100 aparcaderos.

El movimiento posibilitará otro hito clave en el plan de desarrollo de la clínica, ya que transformará el actual recinto de estacionamientos de cinco niveles con acceso desde la av. Manquehue, en un futuro edificio de servicios ambulatorios, el cual agregará del orden de 10 mil metros cuadrados a la atención de pacientes. “Los servicios que se moverán hacia el nuevo edificio con espacios mucho más grandes, como es el caso de cirugía mayor ambulatoria y el centro de oncología ambulatoria quimioterapia, al igual que nuestro banco de sangre”, explica Cristián Piera.

La decisión tomó en cuenta otra de las enseñanzas que dejó la pandemia, ya que la clínica aumentó su tasa de cirugía ambulatoria desde niveles entre 15% y 20% a rangos entre 45% y 50% en el momento de mayor actividad por el Covid-19. Así quedaron demostradas las posibilidades que ofrece la estrategia de acortar los tiempos de estadía de los pacientes. “Con eso se puede ir haciendo un uso mucho más eficiente de las camas y, además, nos permitió desindexarnos de la infraestructura y de basar todos los planes estratégicos sobre la base de construir más edificios”, puntualiza.

A esto se suma el aporte del proceso de transformación digital como resultado de “acelerar todos nuestros proyectos, como la creación de la plataforma Alemana Go -que contiene toda la información médica disponible-, las sistemas de teleconsulta- y la telerehabilitación, que posibilita que el paciente realice este proceso desde su casa. Aprovechar todas estas herramientas es un aprendizaje que queda para los próximos años”, indica.

-¿Qué temas pendientes quedan para impulsar un mayor desarrollo de la telemedicina?

- Nosotros vemos que se produjo efectivamente un cambio cultural, tanto en el personal como en el paciente. Ahora, cuando la pandemia baja en intensidad o vaya terminando, el desafío es cómo mantener esto.

Actualmente, una de las principales barreras de acceso versus la atención física es que en ésta última se paga solamente el copago utilizando el dedo través de Imed en coberturas de isapre y seguro complementario. Y eso todavía no lo hemos logrado con la teleatención para que el paciente ya no deba pagar y reembolsar, sino que sea inmediatamente bonificado en línea. Pero nuestra gerencia comercial está trabajando con las isapres para tratar de lograr esto ojalá dentro el primer trimestre del próximo año. La tecnología está, pero obviamente requiere de la voluntad del financiador y es un cambio que tenemos que lograr.

Complementariedad público-privada

- Tanto el gobierno como las clínicas destacan que una de las lecciones que deja la pandemia es el potencial de la complementariedad público-privada. ¿Comparte esa evaluación, y qué rol pueden jugar en la ola de atenciones postergadas en el país y la reducción de las listas de espera en el sistema de salud?

- En el peor momento de la pandemia, los privados aportaron el 40% de las camas críticas. Por lo tanto, creo que el sector privado y esta clínica pueden jugar un rol; los prestadores privados somos muy eficientes y podemos colaborar. De hecho, hoy en día estamos haciendo operativos médicos, específicamente en la Región del Maule, para colaborar para reducir la lista de espera. Y en el peor momento de la pandemia, cuando nuestros operativos médicos para resolver listas de espera no podían ser presenciales, trabajamos a través de teleconsulta ciertas atenciones de especialistas.

Pero obviamente esto se podría hacer de una manera mucho más organizada -a través, a lo mejor de la Asociación de Clínicas-, para que los privados se pongan al servicio de ayudar a reducir las listas de espera de manera sustentable.

-¿De qué manera se puede hacer viable esta participación?

-Cuando digo de manera sustentable me refiero a que esa colaboración cubra los costos, sobre todo considerando que la pandemia dejó golpeados a los prestadores. Y con eso no me refiero a lucro, sino pensando en que la solución cubra los costos.

-¿Existen las herramientas para que se materialice una participación de los prestadores privados en este ámbito?

- Absolutamente. Yo creo que la disposición va a estar siempre y las herramientas para poder valorizar esto existen. En cirugía, nosotros ya funcionamos con muchas isapres en base a paquetes donde ofreces el costo de la solución, y a nivel de prestadores existe mucha competencia. Por lo tanto, si esto se licita, y el que quiera adjudicar va con el mejor precio, esa competencia garantiza que la solución se entregue de la manera más eficiente. Y para efecto de las hospitalizaciones no quirúrgicas está la metodología de GRD que se utilizó bastante en la pandemia, y mientras el precio base cubra los costos también se puede licitar.

Por lo tanto, existen las herramientas. Obviamente, se requiere de la disposición de ambas partes, pero si se pone siempre en el centro al paciente para resolver su problema, va a estar la disposición para poder colaborar en eso y trabajar en resolver la lista de espera.

Fijación de precios

- En el Congreso se tramita un proyecto de ley que busca regular los exámenes médicos estableciendo un límite máximo de precios para las clínicas ¿qué efectos tendría su aplicación  para la industria?

-La fijación de precios, cuando hay tanta competencia, y tan diversa, como existe a nivel de prestadores, es muy compleja y difícil; por eso creemos que regular precios es malo. Nuestra política es ir absolutamente hacia la transparencia orientada a que todas las clínicas tengan publicado su precio. Pero, al final lo que vale es el gasto de bolsillo y se necesita la bonificación para saber cuánto va a costar en cada institución. A mí me encantaría que el paciente, ante hacerse un examen, pudiera ingresar con su RUT a la isapre para saber el copago en cada una de las clínicas y así poder estar absolutamente informado. Pero para eso se requiere de un tercero que impulse esto.

-¿Cuál es su evaluación del curso que ha tenido la tramitación de este proyecto en los últimos meses?

-Es positivo en términos de que las indicaciones que hemos visto nosotros van orientadas justamente hacia la transparencia. He visto algunas indicaciones que dicen que la Superintendencia de Salud debiese tener un sistema para que el paciente cotice, y otras que apuntan a que las isapres debieran proporcionar un sistema al paciente. Pero todas van orientadas a que el paciente tome una decisión con información y acuda libremente.

 

Centro Médico de Chicureo aumentará su superficie en 50% en 2022

Si bien el Centro Médico de Chicureo abierto en marzo de 2020 es su proyecto más reciente con una inversión en torno a US$ 15 millones, Clínica Alemana ya trabaja en un plan de ampliación para el próximo año que aumentará su superficie en un 50% para llegar a los 7.500 m2. "Fue dimensionado en cinco mil m2 en un horizonte a cuatro o cinco años, pero vamos a tener un crecimiento importante ya en su segundo año de funcionamiento incorporando nuevos servicios y haciendo más grandes los existentes", señala Cristián Piera. El proyecto considera la ampliación de la urgencia y la separación del área de urgencia escolar respondiendo al "éxito en el ingreso de alumnos a nuestro convenio", además de la ampliación del laboratorio clínico, imágenes y consultas para "tener más horas disponibles de profesionales médicos".
El centro tiene un equipo más de cien médicos en 30 especialidades. "Una de las tendencias que generó la pandemia es la preferencia por ir a centros médicos más cercanos y hemos logrado tener tasas de crecimiento muy importantes tanto en Chicureo como en Clínica Alemana La Dehesa", indica.

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"La situación de las isapres está siendo bastante compleja (...)
estamos viendo con bastante cuidado qué pasa"

Junto a la decisión de Clínica Alemana de llevar adelante sus nuevos proyectos de inversión, Cristián Piera precisa que este plan está siendo implementado con prudencia en función del contexto y especialmente del estado del sistema asegurador privado de salud. "Estamos siendo cautelosos producto de la situación de las isapres, la cual está siendo bastante compleja", advierte.
-¿De qué manera se ha manifestado esta dificultad?
-Ya hemos tenido alguna isapre que se ha acercado a nosotros para darnos más plazos de pago. Y ahí debemos ser cautelosos, porque cuando quiebra una isapre -y esto lo vivimos con última que se produjo-, primero se alargan los plazos de pago y finalmente se produce la quiebra. Estamos viendo con bastante cuidado qué pasa con el tema isapre.
-¿Qué expectativas tienen respecto de la evolución de este tema?
-Los resultados a septiembre están ad portas y no deberían venir buenos, en tanto vemos que la presión de la actividad continúa aumentando a niveles inéditos y no vemos que vayan a caer, por lo menos durante todo el año 2022, y con tasas de licencias médicas también inéditas. Hay que advertir lo que viene y estamos bien expectantes en relación a la situación financiera de las isapres.
- ¿Cuál sería la consecuencia si alguna institución cae en insolvencia?
- Gerentes de algunas isapres ha hecho pública su advertencia de que están en una situación crítica. Cuando quiebra una isapre, los pacientes son los más afectados y lo mejor es que eso no pase.
-¿Qué vías de salida ve?
-Creemos que el sector claramente requiere una reforma. No podemos seguir en esta situación de estar al límite en el riesgo de que el sistema de financiamiento privado esté ad portas de entrar una crisis. Cuando un modelo está cuestionado, lo mejor es parar y decir veamos cuál es el mejor modelo para el paciente, para el afiliado, y podemos plantearnos un nuevo modelo.
-¿Qué ejes debe tener este debate?
- Es necesario plantearnos el modelo que queremos teniendo al paciente en el centro. La discusión es si en ese nuevo modelo va a ser con un seguro único público o con un seguro con un plan único que puedan entregar tanto el seguro público como privado. Nosotros creemos que mientras más alternativas tenga el paciente para elegir, es mejor.
-Dentro de la carrera presidencial, parte importante de las candidaturas se inclina por el fin del modelo actual de isapres. ¿Cómo ve esa posibilidad?
-Como institución que tiene más de 100 años de historia y que le ha tocado pasar por distintos momentos, lo vemos como una tremenda oportunidad. Como país tenemos la posibilidad de definir qué modelo de salud queremos para los pacientes y estamos optimistas. Si lo que se pone en el centro es el paciente y la solución a sus problemas de salud, y que eso esté muy orientado a la prevención, creemos que de ahí va a salir un buen modelo.

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