Europa celebra la derrota del populismo en Holanda y espera lo mismo en Francia y Alemania

Aunque los resultados oficiales de las elecciones generales en Holanda serán anunciados recién el próximo martes, desde la publicación de las primeras cifras en la noche de miércoles, Europa –y el resto del mundo- respiró aliviada.

Con 99% de los votos contabilizados, el partido liberal del primer ministro Mark Rutte (VVD) lleva ganados 33 escaños en el parlamento, mientras que su rival, Gert Wilders del Partido por la Libertad (PVV) quedó con 20 asientos.

A pesar de que las cifras significan una pérdida de ocho escaños para el primero y un avance de cinco para el segundo, la diferencia entre los dos partidos –que en las últimas encuestas fue de apenas 2% a 3%- puso al gobierno holandés y a sus demás socios europeos a celebrar el tropiezo de los movimientos populistas y nacionalistas en el país.

La canciller alemana Angela Merkel dijo que “estoy muy feliz de que la alta participación llevara a un resultado pro-europeo, es una señal clara”. A su vez, el aspirante a la presidencia francesa, Emmanuel Macron, señaló que “Holanda nos muestra que un progreso de la extrema derecha no es un resultado final y que los progresistas están ganando fuerza”.

La paradoja es que, en parte, la adopción de una plataforma anti inmigración por parte de Wilders ayudó a Rutte a mejorar su desempeño: el conflicto diplomático con Turquía de los últimos días –con la prohibición de la entrada de dos ministros al país para promover un referendo que daría más poder al presidente Recep Tayyip Erdogan, entre los residentes turcos– le permitió adoptar una línea dura hacia el país musulmán.

¿Ejemplo para Francia?

La votación en Holanda fue tomada como una señal para las futuras elecciones en Francia y Alemania, donde Marine le Pen del Frente Nacional y Frauke Petry de Alternativa para Alemania aspiran a la presidencia y a aumentar sus escaños parlamentarios, respectivamente.

Sin embargo, los expertos piden cautela: la posición de Le Pen es mucho más fuerte y su campaña mucho mejor planeada que la de su par holandés. “La elección verdaderamente importante será la apuesta de Marine Le Pen por la presidencia francesa: es allí donde está la acción populista y es donde tenemos que enfocarnos”, dijo a Reuters la profesora de sociología de la Universidad Cornell, Mabel Berezin.

Turquía protesta

La victoria de Rutte provocó una reacción esperada desde Turquía: Erdogan dijo que Rutte dejó de ser un amigo de los turcos, mientras que el ministro del Exterior, Mevlut Cavusoglu, señaló que pese al resultado Europa está en camino hacia “las guerras religiosas”.

Mientras tanto, , uno de los trece partidos que entraría al parlamento sería Denk, apoyado por los turcos holandeses, que recibiría tres escaños y sería el primer partido en la historia de Holanda que represente a una minoría étnica en el poder legislativo.