Mosul está casi totalmente cercada y crece temor de la ONU por crisis humanitaria

El cerco sobre Mosul comienza a cerrarse por completo, a medida que avanza la ofensiva liderada por Estados Unidos contra la ciudad bajo control del Estado Islámico (EI). Tropas gubernamentales iraquíes y kurdas rodean la ciudad por su parte norte, este y sur, mientras las fuerzas de Movilización Popular –una coalición de grupos chiíes apoyados por Irán– intentan acercarse desde el oeste.

En ese contexto, las familias empobrecidas luchan por alimentarse, según organizadores de ayuda humanitaria.

“Destacados informantes nos están diciendo que las familias pobres están luchando para poner comida suficiente en sus mesas”, dijo a Reuters la coordinadora humanitaria de la ONU en Irak, Lise Grande. “Es muy preocupante”, agregó.

Los precios minoristas subieron con fuerza la semana pasada, después de que los combatientes de la Movilización Popular cortaron la ruta de suministro a la ciudad desde la zona siria. Ante ello, algunas de las familias más pobres están teniendo problemas para alimentarse, mientras otras acumulan y esconden comida porque creen que los precios seguirán subiendo.

Ahora que ha sido cortada la última ruta de suministros, los precios de los productos básicos en la segunda mayor ciudad iraquí podrían duplicarse “en el corto plazo”, señaló a Reuters un trabajador humanitario que pidió permanecer en el anonimato.

Se cree que aún viven más de un millón de personas en Mosul, controlada por el EI desde 2014. Recuperarla se considera crucial para desmantelar el califato.