Economía

Ataques a Aramco desatan la primera gran crisis del petróleo tras el boom del shale

Los atentados interrumpieron el suministro del 5% de la cuota global. Si esto hubiese ocurrido hace diez años, el impacto hubiese sido mayor. Hoy el mundo es menos vulnerable a la volatilidad del crudo gracias al esquisto.

Por: María Gabriela Arteaga | Publicado: Martes 17 de septiembre de 2019 a las 04:00 hrs.
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Saudi Aramco es considerada la firma más rentable del mundo por Moody’s y Fitch.
Saudi Aramco es considerada la firma más rentable del mundo por Moody’s y Fitch.

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Desde el sábado, la atención mundial se ha centrado en un solo lugar: Arabia Saudita. El ataque con drones no tripulados pusieron en jaque a Saudi Aramco –la gigantesca petrolera estatal del país- y con ello el abastecimiento global de combustible.

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La firma, considerada la más rentable del mundo por Moody’s y Fitch, fue golpeada en pleno corazón productivo con efecto en el resto del mundo, considerando que sus actividades representan cerca del 12% de la extracción, refinamiento y venta de crudo del planeta, según estimaciones.

Sólo con estos atentados, directo a las plantas de Abqaiq y Khruais, se interrumpió el suministro de cerca del 5% de la cuota global; es decir, de 5,7 millones de barriles diarios de los cerca de 12 millones de barriles que produce Saudi Aramco.

Sin embargo, si esto hubiese ocurrido hace diez o 15 años, cuando en la lista de riesgos geopolíticos primaba un eventual gran “ataque contra las instalaciones petroleras sauditas” -que finalmente se produjo-, el impacto global podría haber sido mucho mayor.

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La diferencia es que hoy el mundo es menos vulnerable a un shock en el precio del crudo de lo que era en la década de los ’70, cuando el embargo petrolero de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) creó gran agitación en la economía global.

Esto se explica por el auge de la explotación de recursos petroleros y de gas no convencionales, como el esquisto o shale, y a que todas las grandes potencias involucradas tienen mucho más incentivos para evitar un conflicto total. Sin embargo, según Financial Times, “la mala noticia es que los actores clave en este drama en particular -Donald Trump, el presidente de EEUU, Mohammed bin Salman, el príncipe heredero de Arabia Saudita, e Irán-, son muy propensos a correr riesgos” por obtener el liderazgo mundial.

El boom del shale

Aunque la amenaza no ha sido descartada, y los rebeldes hutíes de Yemen advirtieron que podría haber más atentados “en cualquier momento”, el planeta cuenta con la explotación de los recursos de petróleo y gas no convencional, desde las aguas de Australia, Brasil, África y el Mediterráneo hasta las arenas petrolíferas de Alberta, Canadá.

Casi 30 años después de la Guerra del Golfo, las economías occidentales son consideradas mucho menos vulnerables a la disrupción de las cadenas de suministro petroleras. El alza de la producción de petróleo de esquisto en EEUU se ha traducido en que la primera economía del mundo importe tan sólo un tercio desde Arabia Saudita de lo que le compraba en 2003.

Esa menor dependencia la destacó ayer Trump, quien en Twitter se congratuló por haberla reducido. “Debido a que nos ha ido tan bien en materia energética en los últimos años (¡gracias, señor presidente!), somos exportador neto de energía y ahora el productor de energía número uno en el mundo. No necesitamos petróleo ni gas del Medio Oriente, y de hecho tenemos muy pocos buques tanque allá, pero ¡ayudaremos a nuestros aliados!”, escribió.

Pero ello no significa estar a salvo. El precio del crudo rige al mundo y Arabia Saudita sigue siendo el principal exportador mundial. Por ello, analistas aseguran que si se interrumpe la actividad en mayor escala o por más tiempo, los consumidores y las industrias sentirán el efecto.

Ayer, por ejemplo, las acciones de las aerolíneas en EEUU cayeron ante el histórico aumento de más de 20% en los precios del llamado oro negro.

A American Airlines le fue peor entre sus pares, al retroceder casi 7%. Los títulos de Delta Air Lines y de United Continental perdieron 1,58% y 2,84% respectivamente.

Aramco en la mira

La principal empresa golpeada es, sin duda, Saudi Aramco, que hace menos de dos meses reanudaba sus preparativos para la mayor apertura en bolsa de la historia, tras meses aplazándola. En el escenario actual, podría volver a pausar la movida clave en el ambicioso programa de reforma económica “Visión 2030”, liderado por el príncipe heredero Mohamed bin Salmán.

Sin embargo, ayer personas cercanas a la firma aseguraron que se mantendrían firmes en su idea de recaudar unos US$ 2 billones (millones de millones). Para ello, ya se seleccionaron los bancos -entre ellos JPMorgan, HSBC y Morgan Stanley-, que se encargarán de administrar la OPI y que tendrán el trabajo duro de conseguir compradores dispuestos a pagar la alta suma.

Mientras, la firma se enfoca en convencer que es capaz de reponerse, de que la seguridad no es un problema y que estos eventos son posibles en una región como el Medio Oriente.

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Precio del crudo se dispara sobre US$ 60 e impacta a aerolíneas

Los inversionistas no quedaron indiferentes ante la última escalada de tensiones en el Medio Oriente ayer a raíz del ataque a una planta de petróleo en Arabia Saudita.
El precio del crudo WTI, benchmark americano, saltó un 15,32% ayer hasta los US$ 63,15 por barril, ubicándose sobre la línea de los US$ 60 por primera vez desde mayo y anotando su mayor avance diario desde septiembre de 2008.
Por su parte, la unidad de Brent europeo subió un 11,53% hasta US$ 69,33.
Desde el mercado relacionan el salto con el precio con la escalada de tensiones en una de las zonas más relevantes para el petróleo en el mundo, pero señalan que la mantención del precio en sus niveles actuales dependerá de lo que resulte de la investigación sobre quién planeó los ataques.
"De tratarse de un grupo de extremista de Yemen, como fue inicialmente adjudicado, la respuesta será dirigida de manera específica a estos grupos y no debería escalar.
El caso se complicaría si el atacante hubiese sido Irán, ya que en este caso las tensiones en Medio Oriente aumentarían dramáticamente, ya que este país está en la mira de EEUU por no acatar los compromisos de enriquecimiento de uranio", indica Luis Méndez, gerente de Inversiones de Banmerchant.
A nivel de balance de mercado, eso sí, el impacto sería acotado, pese a que el cierre temporal afectará a un 5% del suministro global.
"A diferencia de épocas anteriores, la economía global ya no es tan dependiente del petróleo como fuente de energía, por lo que el efecto será temporal", dice el ejecutivo.

Efecto en bolsa
Si bien no hay ninguna petrolera en la rueda chilena, el eco del salto del crudo llegó a la bolsa capitalina a través de las acciones de LATAM Airlines, que perdieron un 3,19% de su valor, ubicándose en $ 6.530 al cierre de las operaciones.
Pero no fue sólo la firma chileno-brasileña la que sufrió los efectos: la perspectiva de un aumento de los costos en combustible por el alza de precios impactó a las mayores aerolíneas en general. American Airlines bajó un 7,28%, mientras que Copa Airlines cedió un 5,79%, Air China y Qantas perdieron en torno a un 4% de su valor.
Es más, de las 29 acciones que componen el índice Bloomberg de aerolíneas, sólo dos lograron avances en la sesión, y las demás cayeron más de 1% ayer.

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