Guía para entender qué son las PASO y qué significan para Macri

Argentina dará inicio formal este domingo al proceso electoral de 2019, con la convocatoria a las urnas de más de 33 millones de ciudadanos a participar en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias, mejor conocidas como PASO.

En esta primera jornada se definen los candidatos a diputados, senadores, gobernaciones y la fórmula presidencial rumbo a los comicios generales del 27 de octubre. Tras ese día, sólo los aspirantes a la Casa Rosada pasarán a segunda vuelta –en noviembre- si ninguno logra un 45% de aprobación o al menos una diferencia de 10 puntos frente a su rival más cercano.

El actual presidente Mauricio Macri y su compañero de fórmula Miguel Ángel Pichetto (de Juntos por el Cambio) se enfrentan a la dupla Fernández, conformada por Alberto Fernández y Cristina Fernández (del Frente de Todos).

Además, participarán otros ocho binomios –entre los que destacan los economistas Roberto Lavagna y José Luis Espert-, aunque se encuentran mucho más abajo en las encuestas.

¿Qué significan las PASO para Macri?

Para el cargo de presidente, que es el único que podría no definirse en octubre, las PASO se convierte en una gran encuesta nacional con datos más precisos sobre la verdadera intención de voto de los ciudadanos.

Como los 33,8 millones de argentinos están obligados a participar este domingo o de lo contrario deberán pagar una multa, el resultado podría servir para definir cuál será la estrategia comunicacional para captar la mayor cantidad de respaldo de aquí a octubre.

Macri tendrá en sus manos datos que no surgen de encuestas –que pudieran considerar un sesgo, según la empresa que las realiza- y con ello apuntar a las ciudades y regiones donde peor esté evaluado.

Lo mismo para el resto de los binomios; sin embargo, la información en poder del equipo de gobierno -que cuenta con un gran aparato y estrategia comunicacional- podría ser mejor utilizado para estrechar la brecha que hasta hoy tiene Fernández en los sondeos.

¿Quiénes pasan a las elecciones generales?

Del total de los 1.160 candidatos para todos los cargos en disputa -529 son mujeres y 631 son hombres-, sólo podrán continuar en la contienda quienes obtengan como mínimo un 1,5% de los votos válidamente emitidos por partido.

Una organización política puede presentar varias opciones para un mismo cargo y el que obtenga mayor respaldo será el que postule formalmente en octubre.

¿Qué viene después de las PASO?

Conocidos los resultados, los ganadores deberán inscribir oficialmente sus candidaturas el 7 de septiembre y se dará inicio oficial a la campaña presidencial, período que se extenderá entre el 22 septiembre y el 25 de octubre.

Dos días después se volverá a las urnas y el nuevo jefe de Estado será quien obtenga el 45% de las preferencias, o más del 40% y 10 puntos porcentuales por sobre su principal competidor.

Si ninguno logra ese resultado, irán a segunda vuelta el 24 de noviembre con los dos principales contendores presidenciales. Ganará quien obtenga mayoría –así la diferencia sea mínima- y asumirá a partir del 10 de diciembre de 2019 hasta 2023.

El temor del voto por lista

A diferencia de Chile, según han explicado economistas a DF, en Argentina muchos acostumbran a votar por lista y no cruzado o combinado. Es decir que, aunque tienen total libertad para decidir por ejemplo por un precandidato presidencial de un partido y un senador de una afiliación distinta, los ciudadanos suelen escoger a todos dentro de una misma organización política.

Esto ha generado mayor incertidumbre sobre cuál será el resultado de la contienda especialmente para el cargo de gobernador de Buenos Aires que, según encuestas, debería ganar la actual jefa macrista María Eugenia Vidal.

Sin embargo, la asociación del nombre de Axel Kicillof -su contendor peronista- con Cristina Fernández podría complicar el triunfo de la aspirante a la reelección y, por rebote, al de Macri en octubre considerando que sólo Buenos Aires aporta representa un 38% del electorado. Tan es así, que el que gane la provincia aumenta su posibilidad de ganar en balotaje.

Claves del proceso electoral

• 22 de junio: venció el plazo para la presentación de las listas de precandidatos para las PASO.
• 12 de julio: empezó la campaña electoral para las primarias.
• 11 de agosto: se realizan las PASO.
• 7 de septiembre: se inscriben las candidaturas oficiales.
• 22 de septiembre: inicio de la campaña electoral para las elecciones generales.
• 2 de octubre: inicio de la campaña electoral en los medios de comunicación.
• 25 de octubre: finaliza el plazo para hacer campaña.
• 27 de octubre: se llevan a cabo las elecciones generales.
• 24 de noviembre: se realiza la segunda vuelta electoral, donde sólo se define el presidente y su compañero de fórmula.

Dos meses críticos: ¿qué viene después de las primarias?

Una vez que se den a conocer los resultados de las primarias del 11 de agosto, quienes obtengan más de 1,5% del respaldo popular deberán inscribir oficialmente sus candidaturas el 7 de septiembre.
En el caso de que un partido haya presentado más de un aspirante a alguno de los cargos, postulará al que haya obtenido el mayor porcentaje de los sufragios.
Tras este paso, se dará inicio oficial a la campaña presidencial en medios de comunicación, que se extenderá desde el 22 septiembre hasta el 25 de octubre.
Dos días después, los casi 34 millones de ciudadanos volverán a las urnas para decidir quién liderará el país por cuatro años. En esa instancia se definen los senadores, gobernadores y demás autoridades, y sólo se concretará el presidente si es que algunas de las opciones logra el 45% de los votos, o más del 40% y 10 puntos por sobre su principal competidor.
De no ser así, los dos que obtengan mayor respaldo irán al balotaje el 24 de noviembre. Ganará quien obtenga mayoría y asumirá el 10 de diciembre.
Desde este domingo hasta octubre, serán tiempos difíciles para el presidente Mauricio Macri quien deberá jugar todas sus cartas para garantizar su reelección, en medio de un contexto internacional difícil a propósito de la guerra comercial y de un panorama interno que aún no termina de repuntar.