El "fondo buitre" que demandó a Argentina exige a multinacional abandonar Chile

Inversionistas activistas, incluyendo Elliott Management, han adquirido una participación de 4,9% en Sempra Energy, la firma estadounidense de servicios básicos y ductos, y están presionando por una renovación del directorio y una revisión de la estrategia de la compañía.

Los inversionistas dicen que una reorganización de la compañía en sus operaciones centrales podría crear entre US$ 11.000 millones y US$ 16.000 millones en valor.

La capitalización de mercado de Sempra es de cerca de US$ 27 mil millones en la actualidad.

Elliott, la firma de inversiones activistas de Paul Singer de US$ 35.000 millones, está trabajando en conjunto con Bluescape Resources, una firma de inversiones privadas manejada por John Wilder, que se enfoca en inversiones hacia arriba de la cadena de producción del petróleo y el gas, energía y electricidad. Wilder es un exdirector ejecutivo y presidente de TXU, una firma de servicios básicos de Texas.

El dúo ya había trabajado junto antes en campañas contra dos otros grupos de servicios básicos, NRG Energy y FirstEnergy. La reestructuración de NRG resultó extremadamente exitosa: las acciones de la compañía fueron los títulos de mejor desempeño del S&P 500 en 2017.

Los activistas argumentaron en una carta al directorio de Sempra y en una presentación que la compañía “ha tenido continuamente un desempeño inferior” y que “su estrategia de conglomerado ha fracasado”.

“Una letanía de tropiezos operacionales y financieros demuestra la deriva de una organización de bajo desempeño con una estructura de administración y directorio desconectadas a medida que la compañía se ha vuelto más grande, más compleja, y más disparatada”.

Sempra es dueña de servicios básicos en California, Chile y Perú, ductos en Estados Unidos, Chile,  México, y el proyecto de exportación de gas GNL Cameron en Louisiana. En marzo pagó US$ 9.450 millones por una compañía con una participación de 80% en Oncor, la firma de transmisión y distribución eléctrica de Texas. El acuerdo habría creado el holding empresarial con la mayor base de clientes de todo el país.

Elliott argumenta que Sempra “no cuadra bien”, y sugiere que una escisión, venta de activos y mejoras en el desempeño operacional permitirían “una realización de valor mejorada” para los accionistas.

Los inversionistas quieren que Sempra simplifique su estructura de negocios vendiendo activos, incluyendo su empresa eléctrica peruana Luz Del Sur, su eléctrica en Chile Chilquinta Energía, Sempra Renewables y IEnova, la compañía de distribución de gas natural en México, y divida el conglomerado restante en una firma de servicios básicos en EEUU y una compañía de GNL.

Los inversionistas, cuya participación en Sempra vale US$ 1.300 millones, están recomendando seis nuevos directores y la creación de un comité de revisión estratégica.

El fondo contactó ya contactó a la compañía y espera que haya negociaciones “constructivas”, dijo una persona cercana a las partes. Elliott espera evitar una batalla accionaria que podría extenderse hasta la próxima votación en mayo. “Sería muy decepcionante tener que seguir ese camino”, dijo otra fuente involucrada.