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Ex presidente del banco central de Brasil ve una bomba de tiempo fiscal

Por: Joe Leahy | Publicado: Martes 24 de mayo de 2016 a las 04:00 hrs.
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El nuevo gobierno de Brasil debe desarmar urgentemente las “bombas de tiempo” fiscales que amenazan a un presupuesto nacional ya presionado, dijo Arminio Fraga, ex presidente del banco central y socio fundador de uno de los fondos de cobertura más grandes del país.

La administración de Michel Temer, presidente interino, tendría que revertir un aumento planificado en el gasto en educación y un crecimiento del sistema de pensiones, añadió. Si no, estas dos áreas de gasto ascenderían a hasta doce puntos porcentuales del PIB en el presupuesto en la próxima década. “Si haces la aritmética, es explosivo”.

El gobierno de Temer intenta reflotar una economía debilitada tras la suspensión de Dilma Rousseff, acusada de disfrazar el deterioro de las cuentas públicas. Entre las prioridades está el desorden presupuestario dejado por sus cinco años de gobierno.

El gobierno interino ha anunciado una nueva meta para el déficit primario, peor de lo que los economistas esperaban, de US$ 48 mil millones, o cerca de 2,7% del PIB. La estimación más alta de Rousseff era 74% más baja. “Es una meta que consideramos muy realista”, dijo Henrique Meirelles, el nuevo ministro de finanzas.

Fraga, quien trabajó con George Soros y ayudó a la oposición en la campaña de 2015, dijo que el desafío presupuestario que enfrenta el gobierno interino era difícil incluso antes de los riesgos potencialmente explosivos de la educación y las pensiones.

Rousseff administraba un déficit primario fiscal de 2%, por lo que en la práctica el gobierno estaba tomando dinero prestado de los mercados para pagar el interés. Junto con los pagos de intereses que están entre los más altos del mundo –la tasa referencial es de 14,25%– el déficit fiscal era de cerca de 10%. La deuda pública neta aumentó de 51,7% del PIB en 2013 a 66,5% el año pasado.

Si se incluyeran otras responsabilidades, como préstamos a los gobiernos estatduales y la recapitalización de Petrobras, la deuda estatal aumentaría a entre 75% y 80% del PIB, dijo Fraga.

Para estabilizar la deuda, el gobierno debe comenzar a registrar un superávit fiscal de entre 3 y 4 puntos porcentuales del PIB, lo que significa que tendría que encontrar entre 5 y 6 puntos porcentuales del PIB en cortes al gasto público o nuevas entradas por impuestos.

Brasil ha creado una ley que considera redoblar el gasto en educación hasta el 10% del PIB en diez años. En ese mismo período, se espera que el sistema de pensiones aumente su costo en 7% del PIB. Juntas, estas dos fuentes de gasto adicional sumarían doce puntos porcentuales del PIB al presupuesto en un momento en que al gobierno le cuesta ahorrar. “Simplemente, no cuadra”, dijo Fraga.

Temer ha publicado un documento con políticas para resolver la crisis, “Un puente para el Futuro”, que detalla ideas amigables con el mercado. “Él tiene apoyo y llegó a su puesto con medios legítimos”, dijo Fraga. “Como brasileño, sólo puedo esperar que pueda ir a trabajar y hacer algunas de estas cosas”.

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