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La industria automovilística se moviliza para evitar un “auto-magedón”

Fabricantes de vehículos en EEUU y Europa han anunciado recortes de empleos y cierres de plantas como parte de la reestructuración para enfrentar los desafíos. “

Por: Peter Campbell | Publicado: Lunes 14 de enero de 2019 a las 04:00 hrs.
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En la superficie, la industria automovilística mundial parece estar rodeada de crisis. Los recortes de empleos esta semana desde Jaguar Land Rover y Ford llegaron después de anuncios de despidos y cierres de fábricas que hizo General Motors a fines del año pasado.

Esto, junto a los desafíos que enfrenta el sector, ha elevado los temores de un “auto-magedón”.

Las ventas en China se han desacelerado, debilitando las ganancias en el mercado más rentable del mundo. La guerra comercial entre Estados Unidos y China arriesga causar estragos en las estrategias de fabricación globales de las grandes empresas.

Normas más estrictas sobre las emisiones de carbono están forzando a los mercados automotores a gastar mucho más en tecnología eléctrica, justo mientras los autos a diésel –la forma preferida de la industria para reducir la contaminación por carbono- han caído en desgracia.

Incluso la inminente salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), aunque pequeña para el mundo, está causando una gran preocupación para cualquier grupo con exposición al mercado.

Sume a esto las ventas estancadas en EEUU y en Europa, una advertencia de que los tiempos de auge en este cíclico mundo están disminuyendo, y el estado de ánimo más sombrío en toda la industria.

“Estos serios desafíos no están llegando de a uno o en parejas, sino en hordas”, dijo el presidente ejecutivo de JLR, Ralf Speth. “Como actor de nicho joven, sentimos estos impactos antes y en mayor medida”.

Indicadores alentadores

Pero a pesar del panorama nublado, muchos de los indicadores del sector están lejos de ser sombríos. El viernes, el grupo Volkswagen reportó ventas récord de autos para el año pasado, a pesar de no haber podido vender muchas unidades en Europa por varias semanas, tras la introducción en septiembre de un nuevo régimen europeo de pruebas de emisiones.

El grupo, el mayor fabricante de autos del mundo, esperaba que la demanda mundial de automóviles aumentara ligeramente en 2019, pero pronostica un estancamiento para China, su mercado más grande y rentable.

En EEUU y Europa, las ventas permanecen robustas, mientras que la tendencia entre consumidores -desde autos más pequeños de salón hacia vehículos utilitarios deportivos de alto rendimiento (SUV, su sigla en inglés)- es un buen augurio para la rentabilidad de la industria.

De hecho, para una industria que normalmente sólo recurre a recorte de empleos y cierres en tiempos de crisis, eliminar roles en la cima del ciclo cuando las ventas están fuertes es altamente inusual.

“Algo nuevo está pasando”, dijo Max Warburton, analista en Bernstein. “Las compañías normalmente sólo se reestructuran en las profundidades de la crisis cuando no hay alternativa”.

Sugirió que eso indicaba un mayor enfoque en las ganancias a corto plazo en los negocios, lo que no es malo en una industria que ha visto un descenso de las acciones durante el último año, ya que los inversionistas descartan las posibilidades del sector de enfrentarse a rivales de tecnología rica en efectivo en áreas tales como los viajes compartidos.

Apuntando a recortes

Los recortes hechos por JLR, Ford y GM también pueden ser explicados por problemas internos en cada negocio.

JLR, el mayor fabricante del Reino Unido, lanzó un plan de ahorros por 2.500 millones de libras

(US$ 2.866 millones) el año pasado para frenar las pérdidas en medio de una avalancha de problemas, incluida la caída de las ventas de diésel y los problemas chinos agravados por los años de gastos excesivos en la empresa cuando estaba en ascenso.

El jueves Ford anunció grandes recortes en Europa, con “miles” de roles haciendo todo lo posible para impulsar a la región de nuevo al juego, a través del recorte de modelos no rentables.

A nivel mundial, está buscando ahorrar US$ 14 mil millones de las operación en China, América Latina y Europa.

Cuando General Motors, en noviembre, se comprometió a cerrar siete sedes, incluyendo cuatro en EEUU, apuntó a las instalaciones que producen principalmente autos de salón que están cada vez más fuera de las preferencias de los compradores.

Tanto Ford como Fiat Chrysler han hecho sus cambios, mientras que GM se ha quedado un poco atrás al respecto. Sin embargo, el viernes subió sus proyecciones para 2018 y dijo que las ganancias en 2019 subirán aún más gracias a los recortes de costos.

Las utilidades “se beneficiarán de la reestructuración por una suma de entre US$ 2 mil millones y US$ 2.500 millones en 2019”, dijo la directora financiera de GM, Dhivya Suryadevara.

La gran cantidad de recortes se produce cuando la industria se prepara para reunirse en Detroit para el show anual del automóvil, que históricamente es una oportunidad para presentar los diseños y modelos que dominarán el calendario automotriz el próximo año.

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