Banca & FinTech

Leasing: la lucha clave que el mercado anticipa para la firma

Luego del programa de recompra de bonos del año pasado, el próximo vencimiento de la firma es 2022, con los títulos nacionales A y C.

Por: Javiera Donoso | Publicado: Miércoles 27 de mayo de 2020 a las 04:00 hrs.
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Foto: Bloomberg
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Con el primer paso del proceso de reorganización en Estados Unidos ya dado, ahora los acreedores de la compañía aérea Latam Airlines pasan al centro de las miradas, con meses de negociaciones por delante en busca de darle a la compañía más espacio para respirar.

Por el lado de los bonistas, las medidas que tomó la firma chileno-brasileña con respecto a la estructura de su deuda le ayudaron.

La compañía tenía un bono internacional por US$ 450 millones que pagar este año, pero en dos operaciones de recompra de papeles ejecutadas el año pasado, se eliminó ese vencimiento. Ahora, la compañía sólo tiene por delante el pago de cupones este año, a una piscina de tenedores de deuda compuesta de numerosas aseguradoras, fondos de inversión y fondos mutuos.

Los bonos que vencen primero, hacia delante, serán los títulos en UF de las series A y C, que se pagarán en 2022, mientras que por el lado de los papeles internacionales, no hay obligaciones hasta 2024.

Con todo, al cierre del año pasado, la compañía enfrentaba obligaciones con bonistas de corto plazo por sólo US$ 32 millones, según los estados financieros de la compañía correspondientes al cuarto trimestre de 2019.

En el caso de las deudas de largo plazo, la cifra asciende a US$ 2.032,9 millones.

El rol crucial del leasing

Tras el anuncio que sorprendió a los inversionistas, que miraban los niveles de caja de la aerolínea como señal de mayor tranquilidad que otras firmas en aprietos, agentes del mercado local sostienen que el abanico de posibilidades para el futuro de la compañía es amplio.

Pero de cara a las negociaciones, en las mesas de dinero miran con atención la evolución de las deudas ligadas al leasing de aviones de la compañía, de mucho mayor tamaño que las obligaciones con bonistas.

Este tipo de pasivos –que agrupan los ítems de obligaciones garantizadas y arrendamientos financieros– sumaban US$ 929,9 millones para el corto plazo al cierre de 2019, y US$ 3.538,7 millones.

Estos acreedores son los que jugarán un papel central en las negociaciones a futuro. Los estados financieros revelan que el grueso de estas obligaciones está en manos de instituciones financieras en Estados Unidos y Europa, incluyendo Citibank, Crédit Agricole, Investec y Wells Fargo. El único banco chileno en la nómina es Santander.

La misma información refleja que, a todos los plazos, el mayor acreedor por el lado del leasing de aviones es Wilmington Trust, una firma estadounidense dedicada a los servicios financieros, la administración de inversiones y la banca privada.

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