Dólar termina la semana sobre $ 790 ante fuerte caída del cobre

En medio de las resucitadas ansiedades de los inversionistas por la expansión del coronavirus en China, que hoy vuelve a tomarse el protagonismo en los mercados internacionales, el cobre vio un impacto, afectando también al peso chileno.

Al finalizar las operaciones del día, muestran cifras de Bloomberg, el tipo de cambio anotó una subida de $ 6,93 respecto al cierre de ayer, ubicándose en $ 791,15.

Con todo, las agresivas bajas de los primeros días de la semana pesaron más y el cruce de monedas acumuló una baja de $ 9,84 con respecto al viernes de la semana pasada.

Los resultados del día se dan en un contexto global desafiante para el peso chileno.

En primer lugar, la cotización del cobre vuelve a vivir convulsiones, en el marco de la crisis de salud que vive China, el mayor consumidor de metales a escala global. En este momento, los futuros a todos los plazos de la principal exportación del país anotan una baja de más de 1,5% en el mercado de commodities de Nueva York.

El precio spot, por su parte, anotó una baja de 1,27% en la Bolsa de Metales de Londres, ubicándose en US$ 2,5642 por libra, según datos de Cochilco.

Y el entorno cambiario no ayuda. La cotización internacional del billete estadounidense sigue escalando a esta hora, con el Dollar Index -que lo contrasta con una canasta de monedas internacionales- opera con un alza de 0,12% a esta hora, ubicándose en su mayor valor desde octubre y avanzando hacia su quinto día consecutivo de ganancias.

Por el contrario, las principales monedas del mundo emergente caen en bloque a esta hora, con la única excepción del peso filipino. En el vecindario, la historia es la misma: todas las divisas pierden terreno frente a la moneda referente, lideradas por el peso colombiano.

Una de las preocupaciones clave del día, que también está causando caídas -aunque acotadas- en las principales bolsas del mundo, es nuevamente el coronavirus.

Si bien el apetito por riesgo parece haberse tomado un descanso esta semana, en parte por las agresivas medidas implementadas por el gobierno chino para contener la enfermedad respiratoria, el hecho de que siga elevándose el número de muertos preocupa a los inversionistas, que miran con nerviosismo el impacto que pueda tener en la economía global.