Nuestra identidad no está en las leyes
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Señora Directora:
Quisiera comentar que son hechos de la causa la pluriculturalidad, la diversidad de identidades y las nacionalidades, por lo tanto, no es necesario debatir lo obvio y mucho menos escriturarlas en una Constitución.
Hay un exceso de positivismo legal característico en nuestra Latinoamérica en el cual hay que normar y tipificar cada detalle porque carecemos de una identidad propia de ciudadanos comunes, en un contexto en el cual sospechamos del otro y también no respetamos sus bienes.
Nuestros antepasados abandonaron diversos proyectos constitucionales y adoptaron uno unificador y republicano, porque la contraparte era tiranía, la inestabilidad y la violencia tan característicos de nuestra cultura ideologizada. El proyecto unificador debía hacerse cargo de la geografía del país, la diversidad de etnias y el constante flujo tanto de emigrantes e inmigrantes.
Hay otros temas postergados y mucho más relevantes como la equidad, la pobreza, la discriminación de las personas de la tercera edad, etc. No busquemos en las leyes la identidad que debemos asumir primero en nuestro fuero interno.
Claudio Bravo Urzúa
