Plebiscito en campaña
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Señora Directora:
Lo que hemos visto hasta ahora en las campañas del plebiscito es una suma de dispersiones de intereses políticos particulares, a rato mezquinos, y totalmente extemporáneos a la realidad de un Chile fragmentado, violentado y remecido por actos delictuales. No situar la comunicación desde un contexto y una cultura es siempre un error, o bien, revela la intención de quien en realidad no quiere conversar y solamente quiere hablar.
Hemos sido testigos de cómo los partidos hacen intentos -a ratos vergonzosos- de apropiarse de una agenda que no es suya. La comunicación, para que exista como tal, debe cumplir con un mínimo: tener una unidad de sentido y de significado. En caso contrario, es sólo información carente de identidad, de convicción e incapaz de generar diálogo.
Estamos frente a campañas que no han sido capaces de generar contenidos que expliquen, validen y dialoguen con un ciudadano que espera madurez política. Nadie pierde el tiempo discutiendo con un slogan.
Vale bien recordar la antigua frase de uno de los padres de la publicidad contemporánea, David Ogilvy, quien mandó a escribir en las murallas de sus oficinas: "El consumidor no es idiota. El consumidor es su esposa, no insulte su inteligencia".
Sebastián Goldsack
Académico Facultad de Comunicación Universidad de los Andes
