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Inversión extranjera, el momento de cambiar

Con el nuevo marco jurídico, Chile se pondrá al día con los países desarrollados en materia de atracción de inversiones

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El Informe Mundial de Inversiones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, según sus siglas en inglés), publicado la semana pasada, dejó varios datos para el análisis. El primero, y más relevante para Chile, es que nuestro país se ubiców en el lugar 11 entre las economías que más inversión extranjera directa atrajeron a nivel mundial, escalando diez lugares para ocupar una posición en la que ya había estado en 2012, cuando el precio del cobre empujó las cifras a números históricos. El segundo es que su puesto en Latinoamérica sólo es superado por Brasil. Es decir, Chile figura sobre una economía de la envergadura de México, lo que por sí sólo ya es un mérito.

Pero vale la pena mirar más allá. Nuestro país logró aumentar sus flujos de ingreso de capitales en un 14,2% el año pasado, con lo que quebró la tendencia mundial. El informe de la UNCTAD muestra una disminución global del 16% en los flujos de IED durante 2014, bajando hasta los US$ 1.230 miles de millones. ¿Las razones? La UNCTAD apunta a la fragilidad de la economía mundial, la incertidumbre política -que habría afectado la confianza de los inversionistas- y un escenario geopolítico complejo.

Una de las señales de alarma que el documento contiene es para América Latina y El Caribe. Tras cuatro años de crecimiento sostenido, los flujos cayeron un 14% a US$ 159 mil millones en 2014. El informe detalla que esto se produjo principalmente por una disminución del 72% en las fusiones y adquisiciones, y la caída de los precios de los commodities, lo que golpeó –como era previsible- a las industrias extractivas en la región. Todos los grandes países receptores, con excepción de Chile, registraron bajas en su flujo de IED. Tras una década de crecimiento sostenido, las perspectivas para el ingreso de capitales extranjeros en América Latina y El Caribe no se ven auspiciosas, en la mirada del organismo internacional.

¿Qué pasa con Chile? La evidencia nos llama a ser moderados en nuestra mirada hacia el futuro. Si bien es cierto las cifras y nuestro puesto en el ranking son motivos para estar conformes, es importante considerar que la inversión extranjera es un fenómeno que debe ser analizado con una mirada de largo plazo, y siempre con un ojo puesto en lo que pasa en la economía regional y global. Chile sigue siendo un destino de excelencia para la inversión extranjera, y las cifras así lo señalan, pero no se exime de los mismos problemas que afectan al resto de la región. Por lo mismo, la fotografía de 2014 que nos muestra la UNCTAD, más que constituir motivo de orgullo, es una invitación a trabajar. Una invitación que Chile ya había asumido, y que hoy responde de una manera concreta.

Hace sólo semanas, el Gobierno promulgó la Ley Marco para la Inversión Extranjera. Con este nuevo marco jurídico, Chile tendrá por primera vez una estrategia de fomento y promoción de IED acorde con sus políticas de desarrollo económico, y se pondrá al día con los países desarrollados en materia de atracción de inversiones. A la luz del informe de la UNCTAD, parece ser el momento justo. Que así sea.

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