Energía: desafíos compartidos

Kathleen Barclay

Chile ha logrado acuerdos de colaboración con los estados de California y Massachusetts, lo que como país le otorga una relevante ventaja competitiva. El pasado 22 y 23 de mayo participé en representación de la Cámara Chilena Norteamericana de Comercio (AmCham), en la cuarta reunión anual del Consejo Chile-California. Este programa, al igual que su homólogo Chile-Massachusetts, es un potente e innovador instrumento para identificar, diseñar e implementar programas de colaboración y trabajo conjunto en sectores específicos que benefician a ambas economías.

Este acuerdo surgió como resultado de un convenio firmado entre la presidenta Michelle Bachelet y el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, en junio de 2008. En éste, Chile no es un país receptor de ayuda desde Estados Unidos, sino que se presenta a la mesa como un socio que adquiere un compromiso de trabajar con sus contrapartes estadounidenses para enfrentar de manera conjunta y cooperativa los desafíos propios del siglo XXI. Los sectores identificados inicialmente para abordar conjuntamente son energía, tecnologías de información, turismo, educación y agricultura.

Con el fin de elaborar las políticas de acción y orientar la gestión de este acuerdo se creó un Consejo Directivo integrado por 30 representantes públicos y privados de ambos países, del cual AmCham forma parte con un activo rol. En esta última reunión del consejo, tuve la oportunidad de exponerles sobre las necesidades y estrategias energéticas de Chile, encontrando una excelente recepción y gran interés por parte de representantes públicos, privados y académicos.

El tema energético fue uno de los principales de este encuentro, orientado a la importancia de identificar áreas de cooperación, intercambio de experiencias e incluso oportunidades de negocios. Éste es un sector que claramente puede beneficiar a Chile, pues permite diseñar soluciones basadas en la experiencia californiana, mientras que este estado puede beneficiarse tanto con el comercio como la inversión chilena.

California cuenta con una multiplicidad de experiencias exitosas en el sector energético, particularmente en energías renovables no convencionales. En materia solar, ya hay dos compañías estadounidenses, SunEdison y First Solar, que están realizando inversiones en Chile. También hay valiosas experiencias para el país en el sector eólico, así como en tecnologías de redes inteligentes (smart grid), tema en el cual Estados Unidos es líder. Lo mismo ocurre en eficiencia energética, el establecimiento de estándares medioambientales, el involucramiento con la comunidad, e incentivos tributarios y financieros. Todos éstos son aspectos en los cuales California ha avanzado mucho en su curva de aprendizaje y, sin duda, Chile puede rescatar valiosa información y prácticas. 
La situación energética chilena ha sido una temática que en AmCham hemos trabajado en profundidad a través del Consejo Empresarial de Energía Chile-EEUU, generando un espacio efectivo de diálogo, en el cual interactúan representantes del sector público y privado, así como del gobierno y la academia. Gracias a un consistente trabajo se ha elaborado un documento titulado “Siete Desafíos en la Nueva Realidad Energética Chilena”, el cual se presentará públicamente el próximo 16 de junio.

La robusta agenda energética recientemente presentada por el gobierno demuestra la relevancia que este tema tiene para el país y, por ello, seguirá siendo uno de nuestros ejes de trabajo. Incluso el embajador de Estados Unidos en Chile, Michael Hammer, en su primer encuentro con la comunidad empresarial nacional destacó el tema energético como una de las áreas de intercambio y cooperación entre ambos países. Esto se verá reforzado con el viaje de la presidenta Bachelet a Estados Unidos a fin de mes, en el cual el tema energético ocupará un importante lugar.

La relación de Chile con Estados Unidos se proyecta en el marco de la colaboración, y los acuerdos con California y Massachusetts serán una relevante herramienta para facilitar este intercambio y beneficiarnos como país, evidenciando la ventaja competitiva que nos otorga. AmCham está comprometida a utilizar estas excelentes herramientas para aumentar la inversión y el comercio entre los dos países.