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La fatiga pandémica y las reglas

María Eugenia Delfino, directora executive MBA ESE Business School

Por: María Eugenia Delfino, directora executive MBA ESE Business School | Publicado: Jueves 15 de abril de 2021 a las 19:47 hrs.
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María Eugenia Delfino, directora executive MBA ESE Business School

La mayoría de los países del mundo han empleado diferentes tipos de intervenciones para contener el impacto y avance de la pandemia de COVID-19. Sin embargo, resulta difícil hacer comparaciones y extraer conclusiones sobre buenas prácticas por la cantidad y dispersión de la información disponible. Pero un estudio muy reciente, que analiza las experiencias de más de un centenar de países desde el inicio de la pandemia y hasta finales del año pasado, (de)muestra que las cuarentenas han ayudado a reducir significativamente la propagación del virus y el número de muertes relacionadas. Pero también que ese efecto positivo disminuye en el tiempo y a partir de unos meses la contribución marginal, de estas medidas restrictivas, comienza a debilitarse. Las personas empiezan a incumplir las restricciones, lo que se ve reflejado, entre otras cosas, en un aumento en el índice de movilidad. En parte, esto podría explicarse por un fenómeno que se denomina fatiga pandémica.

Según la Organización Mundial de la Salud, la fatiga pandémica es una reacción natural y esperada ante una "adversidad" sostenida, pues las personas se sienten agobiadas y desmotivadas para seguir las recomendaciones para cuidarse a sí mismos y a los demás. Esta fatiga evoluciona gradualmente con el tiempo. Entonces, a más de un año de la primera cuarentena, muchos de nosotros seguramente estamos experimentando esta fatiga, estamos cansados de estar continuamente atentos a "cuidarnos" y comenzamos a bajar la guardia. Pero esta fatiga no es exclusiva de las pandemias, sino que es común en muchas otras actividades. Por ejemplo, la fatiga es un riesgo latente para los inspectores de equipaje en los aeropuertos, quienes deben asegurarse de que la (monótona) tarea de inspeccionar maletas no los insensibilice hasta el punto de perder de vista un arma cuando aparezca.

En esta pandemia, todos estamos frente a la pantalla del escáner del equipaje y un pequeño descuido podría tener consecuencias fatales. Por lo tanto, resulta cada vez más crítico no sólo motivar sino también mantener los buenos comportamientos. Pero los controladores de equipaje tienen un esquema de tiempos e intervalos definidos. Por ejemplo, en Europa la regulación establece 10 minutos de descanso por cada 20 minutos de control. Ese descanso evita el agotamiento y ayuda a mejorar el desempeño. Por eso es que, para no agobiarnos con las restricciones y tampoco relajarnos en exceso, necesitamos reglas claras que tengan en consideración esos periodos de "descanso" tan necesarios. Sin una perspectiva, aunque mas no sea estimada de cuándo se retornará a la normalidad y, al menos una noción de cuál será esa normalidad, seguramente muchos dejarán de "mirar la pantalla", sin contar los que ya lo han hecho, con las consecuencias que ello conllevará.

 

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