Padre Hugo Tagle

Papa Francisco en EEUU

Por: Padre Hugo Tagle | Publicado: Lunes 28 de septiembre de 2015 a las 04:00 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Padre Hugo Tagle

Padre Hugo Tagle

El viaje del Papa Francisco a EEUU ha sido una inyección de oxígeno para el mundo. Confirma su calidad de líder indiscutible en un mundo huérfano de imágenes ejemplares, donde se exige cada vez más consecuencia entre lo que se predica y lo que vive. Comenzó este viaje en Cuba, cuya recuperación de relaciones diplomáticas con EEUU fue en buena parte mérito del mismo Santo Padre. Con ello, el imparable proceso de democratización del pueblo cubano no se detendrá más. Es de esperar que el respeto a la libertad pedido por el Papa sea realidad.


Hay gente que me ha dicho, poca la verdad, "Padre, se ha ido mucha gente de la Iglesia Católica". Curioso ¡Justamente eso habla muy bien de la Iglesia! Somos una nave de remeros libres, aquí nadie está obligado a quedarse ni se le va a rogar volver. Yo siempre respondo: No me preocupa tanto que se haya ido alguien con cara de ofendido, quizá dando un portazo, o alegando contra el Papa, los obispos o el cura de su parroquia.

Lo triste, lo patético, es que se han ido y nadie se ha dado cuenta que se fueron ¡Qué triste pasar por la vida y que nadie te extrañe en una institución que es familia como es la Iglesia! Haberse bautizado, hecho la primera comunión quizá, y que nadie, nadie, te extrañe si te fuiste. Para llorar a mares. En fin, como para hacerse más de una pregunta ¿no le parece? Si usted es de los descontentos en la Iglesia -incluso en cualquiera otra- pregúntese ¿Qué ha hecho por ella? ¿Ha contribuido a que esa institución y con ello la sociedad sea mejor? ¿No habrá mucho de lo que reprocha a la Iglesia en usted mismo?


El Papa Francisco se ganó transversalmente el corazón de los americanos. Habló claro sobre responsabilidad con el medio ambiente; cambiar una cultura del derroche y exceso por una de austeridad y respeto por la naturaleza; les pidió derogar definitivamente la pena de muerte, para crecer en una cultura de la vida; les pidió modificar su política internacional para que sea gestora de paz.


En su memorable discurso al congreso nombró a cuatro grandes de la tierra americana, cuatro sueños: Abraham Lincoln, como padre de la la libertad; Martin Luther King, quien luchó por esa libertad para que se viva en pluralidad y no en exclusión; Dorothy Day, luchadora por la justicia social y los derechos de las personas; y Thomas Merton, monje trapense, quien animó al diálogo con el hombre moderno y lo animó a la apertura a Dios. Cuatro personalidades que nos interpelan a todos. Un discurso notable, lectura y reflexión obligada para quienes creen en un mundo mejor, más humano, justo y fraterno.

Lo más leído