Viaje a Silicon Valley

Hace algunas semanas tuve la oportunidad de viajar a Silicon Valley, en el marco de un viaje organizado por el Council de La Oficina del MIT para Latinoamérica, con un selecto grupo de ejecutivos de la banca, retail y de consumo, provenientes de Perú, Argentina, Colombia, México y Chile. El objetivo fue compartir experiencias y conocer más sobre la revolución digital que está viviendo el mundo. Nos recibieron un día completo en las oficinas de Google y otro en la de Cisco, conociendo sobre los próximos adelantos que se vienen en distintas industrias y cómo se verán afectadas las empresas por estos cambios.

La experiencia fue excelente y los aprendizajes más todavía. El mundo está cambiando a pasos agigantados, instalando nuevas formas y realzando conceptos como la flexibilidad e inmediatez. En Silicon Valley nos mostraron que con inteligencia artificial y machine learning los cambios no sólo apuntan a la automatización en las fábricas sino que también al mundo de los servicios, lo que, sin lugar a dudas, impactará fuertemente en los distintos mercados, modificando el mapa de atores y generando mayor competencia en beneficio de los consumidores.

Surgen entonces nuevas formas de servir a un mercado. Si tomamos el ejemplo del retail, nos preguntamos ¿cómo va a funcionar el negocio en el futuro? En EEUU el consumidor está prefiriendo cada vez más comprar on line y en Chile la situación no es muy distinta. Según datos de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), el ecommerce crece a tasas de entre 20% y 30% mientras que el retail lo hace en torno al 2%. La CCS estima que en 2017 el comercio electrónico generará ventas por US$ 3.700 millones, un crecimiento cercano al 20% sobre 2016.

Y ¿qué pasará con la banca? Los bancos expandieron sucursales en Chile y ahora se enfrentan al desafío de cerrarlas. El consumidor ya no quiere ir a la sucursal porque la banca on line le genera importantes mejoras en términos de comodidad, rapidez, costo y seguridad en sus operaciones y casi la totalidad de éstas se pueden hacer desde un dispositivo móvil.

El mayor desafío al que se enfrentan las empresas en este contexto es cómo generan los cambios necesarios para adaptarse a este consumidor de la era digital, cómo dan el salto tecnológico. Y ahí el rol del CEO es imprescindible pues deberá ser el líder de la transformación. Hace 10 años los CEO definían y bajaban las estrategias al interior de las empresas enfocados en el crecimiento y el talento. Hoy es más bien un articulador que debe involucrar a la gente y otros actores para obtener las respuestas que necesita y su gestión estará marcada por su capacidad de innovar y de subirse al tren de la tecnología.