Editorial

El desafío de cumplir en salud

  • T+
  • T-

Compartir

Imagen foto_00000002

n esta página se publicaron en días recientes dos columnas con visiones diametralmente encontradas sobre la propuesta, planteada en el programa del próximo gobierno, de avanzar hacia un Sistema Universal de Salud.

Un comentario inicial es que el alto grado de divergencia en cuanto a los objetivos y mecanismos de la propuesta revela más que sólo diferentes opciones políticas -la de Libertad y Desarrollo y la del equipo programático del Presidente electo-, sino también la escasa discusión pública que hubo en torno a esta idea durante la campaña electoral. Por cierto que esa crítica es igualmente válida para la candidatura que perdió en el balotaje, cuyo programa de gobierno de primera vuelta fue notoriamente improvisado -en salud y en otros temas-, como admitieron sus propios voceros.

Imagen foto_00000001

La pasada campaña no fue una tribuna democrática para hacer competir ideas y propuestas, sino para enfrentar discursos y personalidades. Eso se hará sentir cuando llegue el momento de gobernar, tomar decisiones e implementar cambios.

Así, a los cuestionamientos de que la idea de un seguro único estatal de salud restringe la libertad de elección de las personas (pues obligaría a atender en el sistema público), o de que excluye por completo al sector privado y pone todas las fichas en una salud estatal ya muy sobre exigida, se replica que las personas seguirán teniendo libertad para escoger y que de ningún modo dejará de haber prestadores privados (isapres y clínicas) que sigan atendiendo a gran parte de la población.

Por supuesto, los objetivos en salud son transversalmente compartidos: que mejoren la calidad, la eficiencia y el acceso, que disminuyan las desigualdades. Nivelar, pero hacia arriba. Que ello sea posible depende de un conjunto de condiciones y variables que no se han explicitado ni debatido con suficiente profundidad de cara a la ciudadanía, que es justamente la que espera cambios. Esa discusión, que es técnica y política, debe comenzar con urgencia, para salir de una lógica estéril donde unos acusan falsas expectativas y otros, expectativas frustradas.

Lo más leído