El desafío que nos deja la encuesta Casen
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pesar de que los resultados de la CASEN 2020 no resultaron sorpresivos en el contexto que estamos viviendo, sí nos muestran claramente que los desafíos que teníamos como país antes de la pandemia son ahora más apremiantes.
La medición revela que los ingresos del trabajo del 10% más pobre cayeron casi un 90% en relación con la CASEN 2017. Para el segundo decil la caída es de 42%, y para el tercero, de 18%, lo que contrasta con la realidad laboral de los sectores altos y medios altos, que han aumentado sus ingresos laborales respecto a 2017.
Se trata de una realidad dramática, y que nos plantea el principal desafío que tenemos como país: recuperar el trabajo para los sectores de ingresos bajos, en forma mucho más prioritaria que avanzar hacia la universalidad de beneficios, cuyo elevado costo desvía recursos de aquello donde son más necesarios.
Para la meta de recuperar el empleo de los sectores más pobres se requiere primero recuperar el crecimiento, y también esfuerzos de política social, con un foco evidente: fomentar empleo, pero empleo formal. Ya teníamos en Chile una realidad muy preocupante en esta materia, debido a la elevada segregación del mercado laboral formal. De acuerdo con la CASEN anterior, sólo un 15% de los hombres en edad de trabajar del 10% más pobre tenía un empleo formal, cifra que era de 7% para las mujeres.
El empleo formal no sólo significa en promedio ingresos más altos, sino también protección social y mayores posibilidades de adquirir capital humano que permita mejores condiciones salariales a futuro. Muy distintos hubieran sido los efectos de la pandemia si todos los ocupados afectados por la misma hubieran podido acogerse al plan de protección al empleo, incluso a través de aportes del Estado; pero con la información disponible sobre la realidad efectiva de ingresos que se estaba enfrentando, de tal forma de llegar con los recursos necesarios.
La CASEN nos muestra los problemas, y también cuál es el camino para resolverlos: recuperar el crecimiento y revisar las políticas públicas y regulatorias, para que esa mayor actividad vaya unida a trabajos formales.
