Impuestos y agenda de prioridades

a discusión sobre perfeccionar el sistema tributario no tiene hoy la prominencia en la agenda nacional que alcanzó en la etapa pre-pandemia, cuando junto a la reforma previsional figuraba como prioritaria para Gobierno y oposición. La conversación del nuevo ministro de Hacienda ayer con la directora gerenta del Fondo Monetario Internacional (FMI) pareció confirmar este reordenamiento de las prioridades económicas del Ejecutivo, pues la agenda se concentró en las medidas del Ejecutivo para contribuir a la reactivación, proteger el empleo e impulsar la inversión pública.

Conviene, sin embargo, no olvidar que el debate sobre los impuestos —que va más allá de subirlos o bajarlos, como a veces se hace parecer en el discurso de algunos actores— es, tarde o temprano, ineludible, y son numerosas las entidades nacionales e internacionales que han planteado posibles mejoras de distinta índole.

En nuestra edición del martes nuevamente fue el caso del IVA, a propósito del análisis comparado de una consultora en varios países. Como para los impuestos en general, más que de subirlo o bajarlo —o de discutir si es o no regresivo— se trata de contemplar formas de hacerlo más eficiente en términos económicos, pero también más socialmente rentable y equitativo. Ese fue el sentido de la reciente propuesta de usarlo para financiar mejoras a las pensiones a través de gravar el consumo con un punto adicional.

El referido estudio ilustra cómo distintos países de la OCDE han aplicado el IVA selectiva o diferenciadamente a una serie de actividades, al mismo tiempo estableciendo exenciones destinadas a sesgar la carga impositiva en beneficio de los grupos más vulnerables, privilegiando servicios básicos, atención médica, alimentos, educación, vivienda, transporte, ciertos comercios, y otros.

El desafío de perfeccionar este y otros impuestos se suma, inevitablemente, al de establecer reglas e instituciones tributarias para la nueva economía digital. Es importante que la urgencia de hacer frente a la crisis económica y sanitaria no impida que continúe esta imprescindible discusión.