Editorial

Turismo y “nueva normalidad”

  • T+
  • T-

Compartir

Es indudable que, por razones obvias, las medidas de restricción sanitaria durante un año y medio de pandemia -y antes también, las condiciones generadas por la violencia del 18-O- impusieron un costo especialmente elevado para la industria del turismo y el hospedaje. Sus gremios y diversos actores han sido de los más insistentes en la necesidad de relajar paulatinamente dichas restricciones, a medida que las cifras de contagios a la baja y vacunaciones en alza dan espacio a las autoridades para permitir el retorno, al menos parcial, a sus actividades.

Por ello, los nuevos cambios al Plan Fronteras Protegidas representan un avance para un rubro importante en la generación de empleo y actividad económica, pues reducen las exigencias para el ingreso al país, sin eliminarlas del todo. La decisión se basa en la mejora de los índices sanitarios ya mencionada, pero también en datos concretos como que apenas 0,7% de quienes ingresaron al país entre el aeropuerto Arturo Merino Benítez entre noviembre del año pasado y septiembre del actual dieron positivo por coronavirus.

Bienvenida, entonces, una medida que llega en un momento crítico para el turismo, con el término de la Ley de Protección al Empleo la semana pasada y ad portas del inicio de la temporada de vacaciones, como han destacado voceros del rubro. Desde luego, que ella se mantenga depende de que las cifras epidemiológicas no empeoren una vez, pero esto es hoy menos un imponderable (en cierta medida) que al inicio de la pandemia.

En efecto, si a las autoridades corresponde continuar evaluando y aplicando restricciones sanitarias en función de la evolución de la enfermedad, los privados juegan por su lado un rol estratégico en mantenerla a raya a través de continuar siguiendo estrictos protocolos contra el Covid-19, pero también entendiendo que un enfoque de seguridad sanitaria es, a partir de ahora, un imperativo estratégico para todas las organizaciones (estatales y privadas).

Lo anterior es válido, por cierto, para todas las actividades económicas, y será una parte insustituible de la “nueva normalidad” post pandemia.

Lo más leído