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Otro estudio cuestiona capacidad de innovar de las empresas chilenas

Según medición de Transforme Consultores, en el país las firmas serían mucho más conservadoras, pese a condiciones estructurales.

Por: | Publicado: Lunes 5 de noviembre de 2018 a las 04:00 hrs.
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Con el objetivo de medir el perfil innovador de las diversas áreas empresariales y sectores productivos de Latinoamérica, Transforme Consultores realizó una nueva edición del estudio "Perfil de Innovación en Empresas Latinoamericanas" que no deja muy buenas noticias para Chile.

El estudio, realizado al interior de 190 empresas de Chile, México, Bolivia, Panamá, Colombia, Argentina, Perú y Ecuador y que contempla 43 preguntas aplicadas online a todo el personal, en todas las áreas y niveles, permitió obtener un indicador cuantitativo denominado Coeficiente de Innovación (CI), en una escala que va desde -60 (cultura anti-innovación) a +60 (cultura pro-innovación).

Entre sus resultados arroja que Chile se encuentra  en los últimos lugares, junto a Argentina, en temas de innovación de las  empresas. Es decir, en nuestro país las empresas serían mucho más conservadoras, a pesar de las condiciones estructurales de ser un país desarrollado.

De este modo, el estudio se condice con el Índice de Competitividad Global del World Economic Forum (WEF), que indica que la mayor debilidad del país está en la capacidad de las empresas para adoptar ideas disruptivas. En este aspecto, caemos al lugar 82°.

"Los internacionales como el Global Innovation Index de la OMPI y el Índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial miden las "capacidades país", es decir, las estructuras de gobierno, la disponibilidad de talento humano, la protección de la propiedad intelectual y similares.  En cambio nuestro estudio Innovation ScoreCard mide el perfil innovador de las empresas que arroja que Chile es un país es líder Latam en condiciones "macro" para innovar, pero es definitivamente deficiente en la capacidad "micro" para absorber e implementar nuevas ideas", comenta Trinidad Beuchat, quien dirige la investigación en Transforme Consultores.

"Los empresarios son aún muy conservadores, y no hay disposición a asumir riesgos", añadió.

Beuchat explica que la innovación todavía no es parte de la cultura de las empresas a nivel general. Esto implica que los directivos aún no han instalado del todo el tema en las agendas ejecutivas.

Ante esta situación, agrega, el curso a seguir es desarrollar programas de gestión de la innovación orientados a lograr dos objetivos: mostrar resultados concretos que permitan mejorar la percepción general de la innovación en la empresa, y educar y capacitar al personal para generar una menor dispersión en las opiniones.

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