Los nuevos planes de los socios detrás de Carnal

Hace poco más de un año el publicista José Tomás Cisternas, el ingeniero civil Benjamín Güell y el arquitecto Nicolás Lipthay, dieron vida al restaurante Carnal, en Vitacura, que en corto tiempo se posicionó como uno de los steakhouses premium más exitosos de la capital.

“Este primer semestre registramos una tasa de crecimiento de 20% en comparación al año anterior y proyectamos que cerraremos con un 25%. De miércoles a domingo el restaurante se llena y hay que reservar al menos con días de antelación para conseguir mesa”, afirma José Tomás Cisternas, socio y gerente general de Carnal.

La fórmula del éxito de este emprendimiento gastronómico, explica Güell quien trajo la idea de Lima, es ofrecer una experiencia completa, donde la clave es la calidad del ingrediente principal -los cortes de carnes Angus Aberdeen certificados de calidad High Choice que importan de Estados Unidos- combinados con una puesta en escena cuidadosamente estudiada y una gestión del detalle.

“La idea fue crear un restaurante inspirado en los steakhouses neoyorkinos de los años 40´ y 50´ pero traído al mundo contemporáneo, con la misma materia prima e incluso cocinado de la misma manera, para ello trajimos un horno Broiler infrarrojo de 700° celsius, y eso explica por qué la carne tiene que ser de Estados Unidos”, indica Güell.

Nuevos proyectos

Los resultados positivos del negocio, -en el que invirtieron US$ 1,5 millones de sus bolsillos- comenta Cisternas, se explican por la experiencia previa de cada integrante con edades entre los 35 y 37 años. En su caso, fue socio del restaurante Europeo, mientras Güell hizo carrera en la banca, y Lipthay en la arquitectura, aunque también incursionó con una inversión gastronómica con la cadena Sushi Blues que vendió el año pasado.

“Los tres somos esencialmente emprendedores, es la unión de tres profesionales que sentimos que podemos aportar y crear valor en este restaurant, pero también en otros proyectos”, comenta Lipthay.

Estas habilidades y “el tener muchos años por delante”, como destaca Güell, los llevó a proyectar esta sociedad para incursionar en desarrollos inmobiliarios de uso mixto con plazas gastronómicas, espacios de esparcimiento, oficinas, entre otras instalaciones.

“Hoy, como grupo, nos estamos posicionando en el cruce del rubro hospitality o gastronómico con el inmobiliario y a raíz de eso estamos involucrados en dos desarrollos inmobiliarios de uso mixto en Vitacura, uno de los cuales comienza a construirse a fines de este año”, adelanta Güell, sin revelar más detalles.

El empresario explica que hoy en el mundo, uno de los motores de los centros comerciales es la gastronomía, donde la tendencia es achicar los espacios dedicados al retail y agrandar los de esparcimiento.

“Si no tienes una buena propuesta gastronómica el lugar pierde atractivo. Y es en ese cruce donde nosotros podemos agregar valor. Por ejemplo, nos instalamos en este tramo de Alonso de Córdova, donde las tiendas estaban cerradas y era oscuro, pero activamos el valor inmobiliario de este sector. Y dijimos si hicimos esto, ¿qué más podemos hacer?”, comenta Güell.

En este punto, Lipthay señala que más que hacer un proyecto puntual, están abocados a transformarse en un socio estratégico para los desarrolladores inmobiliarios.

“Queremos volcar nuestra experiencia en dar vida y conjugar todos los factores de éxito para un placa más grande, pues podemos aportar en todas las etapas”, afirma Lipthay.